Paz Martínez presenta hoy su disco "Enamorado" en el teatro Broadway

"Todavía no conozco a ningún artista que se suba al escenario y quiera fracasar"

El músico aseguró que si sus canciones alcanzan el éxito, es por que coinciden con el gusto popular

Rodolfo Bella / La Capital

El músico y cantante Paz Martínez presenta su disco "Enamorado", hoy, a las 21, en el teatro Broadway, San Lorenzo 1223. El recital, según contó el artista a Escenario, tiene un significado especial ya que en el CD está incluido el tema "Y qué", con el cual obtuvo el Martín Fierro a la mejor canción original después de su inclusión en la telenovela "Padre Coraje", un galardón al que consideró "el más importante de su carrera".

-¿Es una decisión cantarle siempre al amor?

-Es que yo no decido. Mis canciones van para ese lado siempre. Es como si fuera un destino. Yo empiezo a escribir una canción de lo que sea y automáticamente toma el camino sola. En Sadaic tengo registradas más de 450 canciones y en mi casa debo tener 150 más, y todas tienen que ver con eso.

-¿Qué pensás cuando una canción tuya tiene trascendencia internacional?

-Cuando se produce el éxito, tiene que ver con el artista que la está cantando, es una conjunción. Algunos creen que muchas canciones parecen destinadas a ser éxitos, y creo que es porque mi manera de componer coincide con el gusto popular.

-¿No escribís pensando en el éxito?

-No. Jamás. Lo que pasa es que absolutamente todos los que estamos en esto buscamos el éxito. Todavía no conozco a ningún artista que se suba al escenario y quiera fracasar. De todas manera, creo que la forma más clara de encontrar el éxito es trabajando muchísimo. A mi la inspiración siempre me sorprendió trabajando. Probablemente tengo el don de componer una canción, pero también tengo el oficio logrado a través de mucho trabajo. No es una pose y creo que las canciones que escribo son el 90 por ciento inspiración y el diez por ciento talento. En mi caso es mucho laburo y esfuerzo.

-Sin embargo es un hecho que muchas veces las discográficas montan una industria en la cual la necesidad del artista queda relegada a la necesidad del mercado...

-Bueno, es así, pero a mi nunca me tocó hacerlo. Y cuando escribo una canción para otro artista es porque lo admiro, si no, no se la doy. Es algo casi lúdico, porque me tengo que poner en la piel del otro artista, ceñirme a su estilo y escribir.

-¿Cuál es tu estilo?

-Creo que soy uno de los pocos que no se apartó ni un milímetro de escribir canciones que tienen que ver con el amor y de un modo que llegue fácil a la gente. Yo salgo como solista en 1982, con la tragedia de Malvinas, y que apareciera un cantante con canciones románticas, en ese momento trágico de nuestro país, era como ir a contramano de la realidad. Entré remando contra la corriente y me mantuve siempre igual. Hay otros que no lo hacen. Está de moda la cumbia o el cuarteto y hacen eso. Tampoco es que no me guste. Al contrario, porque también me gusta la música clásica. Nunca me aparté ni un ápice de ser el interlocutor válido de la pareja. Yo sigo cantándole al amor probablemente porque siempre lo recibí a manos llenas.

-También existe una parte de la sociedad a la que no le gusta la canción romántica...

-Sí, pero me llegaron mensajes a mi página de personas que me dicen que no les gusta lo que hago, pero igual me felicitan por el Martín Fierro. Además tengo una relación muy afectuosa con los chicos que hacen rock y pop. Me miran como si fuera un maestro, cosa que ni soy ni intento ser. Hace poco me encontré con Leo García, y me decía "maestro, cómo te admiro". Yo no lo podía creer.

-De todas maneras, ¿cómo te llevás con las oponiones que sostienen que la canción romántica es algo más superficial en comparación con las que suponen un compromiso o un testimonio social?

-Me llevo bien. No tengo inconvenientes, mucho más conociendo como es esto, donde hay muchos cantantes comprometidos, como se dice y entre comillas, con la temática social, pero que se suben al caballo por la izquierda y se bajan por la derecha, como decía Arturo Jauretche. De esos, en este camino conocí demasiados. Pero claro que también hay otros que son muy bien intencionados. De hecho tengo grandes amigos así, como Víctor Heredia, a quien respeto y admiro con mayúsculas.

-¿Te parece que en algún momento podrías hacer algo así?

-Mirá, yo conozco otra parte de Víctor. Es un tipo supertalentoso y escribe unas canciones de amor que son una obra de arte. Hace poco me preguntó si yo le podía dar una mano si alguna vez él grababa un disco de canciones de amor. Le dije que por supuesto que sí. Es otro tipo de canción, bellísima, pero que no tiene nada que ver con mis canciones. Pero la verdad es que ya aprendí a separar la paja del trigo después de muchos años de estar en esto.

"Probablemente tengo el don de componer, pero también oficio", dijo.