Tensión entre límites

Otro punto importante del Congreso de Urbanismo de Bilbao fue los límites entre la particularidad y la generalidad, y la tensión que se genera entre ambos. En ese sentido, el decano aclaró que Argentina "es un país de desarrollo intermedio, con cierto nivel de industrialización, con dificultades que todos conocemos y afortunadamente ahora se está reencaminando según los indicadores macroeconómicos". Desde el punto de vista de nuestro país hay puntos de acuerdo con estas temáticas globales pero también diferencias. "Mi intención fue volcar una mirada local y particular de un país que no es central para enriquecer un debate que se presentaba como más globalizado o universal sobre la problemática del urbanismo", resaltó.

En los últimos años se verifica una tendencia en Barcelona que apunta a resolver los problemas urbanos de manera puntual, ya no se acude a la ayuda de un plan para toda la zona. Según Floriani, esa predisposición no se verificó en el Congreso. "Las posturas que surgen de lo expuesto marcan que hay que mantener un equilibrio. La experiencia de Bilbao, que fue protagonista del Congreso, muestra la necesidad de plantear una inteligente articulación entre la acción focalizada y la visión estratégica. Es fundamental mantener una mirada estratégica, de largo plazo y de amplio espacio. Eso no implica la necesidad de un plan definido, pero sí de lineamientos, de un sentido de marcha o un proyecto colectivo que marque el rumbo. Eso se verificó en Bilbao y en la experiencia de la cuenca del Rur en Alemania", comentó el decano.