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 jueves, 03 de noviembre de 2005  
Veinticinco kilos de cocaína pura ocultos en un sillón odontológico
Detuvieron a un hombre en las oficinas de un correo privado cuando se disponía a enviar la droga a España

Buenos Aires. -Uno de los contactos argentinos de una banda internacional de tráfico de cocaína fue detenido cuando intentaba, por segunda vez, enviar a España 25 kilos de droga escondidos en un sillón odontológico.

El procedimiento fue realizado anteayer por detectives de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. Efectivos de esa dependencia, a las órdenes del comisario inspector Francisco Coppola, sorprendió y detuvo a un hombre, argentino, de 37 años, cuando se aprestaba a despachar el sillón odontológico a España.

La captura de concretó en una de las sedes de la empresa Courier Internacional United Parcel Service (UPS) en Presidente Luis Sáenz Peña al 1300, en el barrio porteño de Constitución.

Allí el hombre, que se identificó con un documento nacional de identidad a nombre de Anselmo Leiva, había solicitado que se le embale en siete partes y se remita a Madrid un moderno sillón odontológico.

Al revisar la pesada encomienda los detectives encontraron "perfectamente disimulados -dijo la fuente- 25 kilos de clorhidrato de cocaína de máxima pureza".

El supuesto Leiva -luego se determinó que en realidad el DNI corresponde a una persona fallecida- estaba siendo seguido por agentes de Operaciones Federales de Drogas Peligrosas.

El seguimiento, las escuchas telefónicas, filmaciones y vigilancias habían sido ordenadas hace dos semanas por el juez federal en lo Penal Económico Julio Speroni, quien casualmente se jubiló anteayer.

Speroni impartió la orden cuando el 21 de octubre último personal de la Policía Aduanera secuestró en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza una encomienda enviada a Madrid, también por intermedio de UPS, declarada como "material odontológico".

En esa oportunidad, la Policía Aduanera encontró oculto en una hermética caja metálica 18 kilogramos de cocaína. La caja estaba confeccionada con materiales que impedían que la droga fuera detectada tanto por los rayos X, como por los perros adiestrados como olfateadores de estupefacientes.

La pesquisa realizada por Operaciones Federales determinó, en base a los registros facilitados por la empresa UPS, que hace pocos días el mismo "Leiva" había realizado otro envío, siempre al mismo domicilio de Madrid, esa vez declarado como "material veterinario".

En esa oportunidad, los detectives argentinos avisaron a sus colegas españoles sobre las sospechas que tenían sobre el envío de que el "material veterinario" contuviera oculto clorhidrato de cocaína.

Avisada, la policía española logró interceptar esa encomienda y la mantiene en resguardo a la espera de poder dar con los destinatarios, en una investigación que trata de desmantelar la parte española de la banda de narcotraficantes.

Revisada esa mercadería con los aparatos especiales, aparentemente no lleva drogas prohibidas en su interior. El vocero se excusó de no dar más detalles sobre la sección argentina de la banda en virtud del secreto del sumario decretado por Speroni, ya que se espera detener de un momento a otro a los restantes narcotraficantes que integran la organización. (Télam)
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