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 domingo, 30 de octubre de 2005  
Acusan al partido de Lula de recibir dinero de Cuba
Se trataría de tres millones de dólares para campañas

Brasilia. - Cuba aportó tres millones de dólares para la campaña electoral del presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer la revista brasileña Veja en base al testimonio de un ex colaborador del ministro de Hacienda, Antonio Palocci.

La denuncia fue rechazada por el gobierno brasileño, en tanto la oposición anunció que estudia el pedido de juicio político al presidente, debido a que la ley prohíbe a los partidos políticos recibir recursos del exterior para campañas electorales.

"Es una historia absurda. Nunca fue nuestra costumbre conseguir financiamiento en el exterior, lo que además no está permitido", declaró el jefe de gabinete de la presidencia, Gilberto Carvalho, citado por la agencia ANSA.

Si se confirma la denuncia, el Partido de los Trabajadores (PT), que en el 2002 impuso el triunfo de su líder como presidente de Brasil, puede perder su personería legal, por lo que Lula se quedaría sin partido para disputar la reelección en el 2006.

La fuente principal citada por Veja es el polémico abogado Rogerio Buratti, quien se sumó al beneficio de la "delación premiada" al ser acusado de corrupción en San Pablo, cuando acusó a Palocci de haber recibido sobornos de empresas de recolección de residuos, aunque no aportó pruebas. Buratti fue secretario de Gobierno de la ciudad de Ribeirao Preto, en San Pablo, cuando Palocci era el alcalde.

Según la versión de Buratti, el PT recibió tres millones de dólares de Cuba entre agosto y septiembre del 2002, cuando el dinero llegó escondido en cajas de whisky y de ron cubano a San Pablo a través de Vladimir Poleto, un economista que fue asesor de Palocci en la alcaldía de Ribeirao Preto.

Poleto confirmó a la revista haber viajado a San Pablo en un avión particular con cajas de bebidas. Luego el dinero fue entregado al entonces tesorero del partido, Delubio Soares, quien lo utilizó en una "caja dos" (paralela) de la campaña, contó Buratti, quien dijo haberse enterado de la operación por otro ex asesor de Palocci, Ralf Barquete, quien falleció el año pasado víctima del cáncer.

Consultado por Veja, Palocci rechazó las denuncias: "Nunca oí hablar de eso, y por lo que estoy escuchando ahora me parece algo muy fantasioso", dijo. Dirigentes opositores sostuvieron en cambio que "las denuncias son graves y justifican que se analice si se debe pedir el juicio político" a Lula.

Para el diputado Antonio Carlos Magalhaes, del Partido del Frente Liberal, "es posible que concluyamos que no es necesario un juicio político, pero tenemos que analizarlo. La denuncia refuerza la tesis de que toda la campaña del PT estuvo viciada". Por su parte, el senador Arthur Virgilio, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), opinó que "si se confirman las denuncias, Lula se convierte en un inelegible virtual. Trataremos de transformarlo ahora en un inelegible legal", aseguró.
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