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 sábado, 29 de octubre de 2005  
Rosúa admitió que Santa Fe se parece al Gran Buenos Aires
Preocupación por los altos índices de violencia en la capital provincial

Santa Fe.- El ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, admitió que preocupa el hecho de que esta ciudad acuse uno de los índices de violencia más altos del país, al punto de parecerse a los de las zonas "más calientes" del Gran Buenos Aires. Y manifestó que se analiza la aplicación de una serie de variantes para enfrentar la ola de inseguridad que asola a la capital santafesina. En ese orden, recordó que se ha creado el Consejo Consultivo de Seguridad Comunitaria del que participan organismos públicos y privados.

El titular de la cartera política realizó declaraciones después de dejar inaugurado un nuevo pabellón en la cárcel de Las Flores. Allí sostuvo que el mencionado Consejo, que se reunió ayer, debe diseñar un "mapa" del delito urbano, avanzar en el establecimiento de sistemas de alarmas comunitarias y combatir la presencia de las armas en manos de particulares. Lo que ocurre en Santa Fe -expresó Rosúa- "merece un análisis muy particular, porque hay un problema de prevención y otro cultural".

La preocupación por la existencia de las armas en manos de particulares demostrada ayer por Rosúa, ya fue expresada días atrás por el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, quien hizo suyo el reclamo por "una Santa Fe sin armas", lema por el que trabajó intensamente, hasta su misma muerte, el fallecido párroco de Guadalupe, Edgardo Trucco. Más allá de las palabras de las autoridades, la preocupación general persiste, puesto que prácticamente a diario fallecen personas jóvenes que resultan abatidas a balazos o con armas blancas en episodios registrados en barrios periféricos, mientras se reiteran los asaltos a mano armada.

También son persistentes las quejas de vecinos de barrios populares, que se ven obligados a pagar "peajes" para circular por esos lugares donde, por otra parte, son constantes los asaltos, siempre a mano armada. El reciente caso de los tres pequeños que resultaron con heridas de bala en Villa Hipódromo ha vuelto a poner en el candelero la sensación de indefensión que tienen los habitantes de esta ciudad.


Cambios de jefes
En otro orden, Rosúa confirmó la continuidad en el cargo de la jefa de policía de la provincia, Leila Perazzo, en tanto admitió que en diciembre se producirán cambios en la conducción de las diversas unidades regionales de dicha institución.

Respecto de las pistas clandestinas de aterrizaje que se han localizado en la zona norte de la provincia, manifestó que son objeto de "especial vigilancia" aunque aclaró que no se han registrado vuelos recientemente. "Esto no quiere decir que no siga entrando contrabando, porque entra por camiones" y se refirió, sin identificarla, a "alguna provincia que tiene tal movimiento de aviones que parece el aeropuerto de Miami".

El ministro formuló esas declaraciones al dejar inaugurado ayer un nuevo pabellón en la cárcel de Las Flores, en el que se alojará a presos de buena conducta con salida laboral. Rosúa sostuvo que hoy la situación de las cárceles es "absolutamente normal, manejable".

La construcción del nuevo pabellón significó una inversión que superó los dos millones de pesos, tiene una superficie cercana a los 800 metros cuadrados y puede albergar a 162 internos. También se inauguraron ayer distintas obras en la Escuela Penitenciaria de la Provincia.
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El ministro inauguró un pabellón en el penal de Las Flores.


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