Indemnizan a padres de un chico por contagio de sida

El gobierno de Mendoza deberá pagar 110 mil pesos. El joven contrajo al virus en un hospital y murió

El gobierno de Mendoza tendrá que pagar 110.000 pesos de indemnización a los padres de un adolescente que murió al contagiarse el virus del sida en un hospital público de esta ciudad, adonde fue llevado para ser atendido por padecer leucemia linfática.

El caso, que hizo público ayer la Sala A de la Suprema Corte de Justicia mendocina, ocurrió cuando el chico de 14 años fue llevado a fines de 1990 al hospital Central, de la ciudad de Mendoza, donde se contagió del VIH y falleció en 1996.

Los padres de Jesús Nazareno Riera denunciaron al hospital Central en 1998 por considerar que "su muerte no reconoce otra causa que las transfusiones de sangre" efectuadas allí, "sin realizar los controles pertinentes".

La Suprema Corte falló a favor de los padres del chico, y señaló que "no puede dudarse del terrible daño sufrido por esos padres que, esperanzados después de un tratamiento exitoso, ven morir a su hijo de un modo tan inhumano".

El alto tribunal provincial consideró "adecuada" una indemnización de 110.000 pesos, a cargo de la provincia de Mendoza.

Por su parte, autoridades del hospital negaron los hechos y argumentaron que en esos años "la ley de sida todavía no había sido reglamentada" y que por eso los recaudos eran "un cuestionario verbal sobre factores de riesgo, buscando la autoexclusión del donante".

Según fuentes judiciales, quedó establecido que entre los donantes de sangre para el chico figuraba Roberto López, a quien le tomaron la muestra el 30 de diciembre de 1990 y que la serología de la sangre del sachet correspondiente a López practicada al momento de la donación dio negativa.

Pero un perito que intervino en el caso explicó que tal resultado es posible si al momento de la entrega el donante se encontraba en "período ventana", lo que significa que el análisis da negativo a pesar de que el donante es portador del virus.

Los informantes agregaron que dos años más tarde el adolescente murió en el hospital Central como consecuencia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, pero su historia clínica nunca fue encontrada. (Télam)