Año CXXXVIII Nº 48910
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Turismo
Mujer
Economía


suplementos
ediciones anteriores
Educación 22/10
La otra mirada 22/10
Salud 19/10
Turismo 16/10
Mujer 16/10
Economía 16/10
Señales 16/10

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 23 de octubre de 2005  
Huracán. Vientos de 220 kilómetros por hora causaron graves daños en Playa del Carmen y Cancún
Wilma arrasó los balnearios del Caribe mejicano
Tres personas murieron en Yucatán mientras el mar anegó la laguna en Cancún. Pánico entre los turistas

El huracán Wilma arrasó ayer a su paso las paradisíacas playas del Caribe mexicano con intensos vientos y lluvias, causó tres muertos y amenazaba con provocar daños más graves aún mientras se desplazaba por la península de Yucatán, a pesar de que perdió fuerza y bajó de categoría cuatro a dos, en la escala Saffir Simpson, de uno a cinco.

El gobernador del estado mexicano de Yucatán, Patricio Patrón Lavidad, informó que falleció un hombre de 69 años al ser golpeado por la rama de un árbol que se desprendió por los vientos. La muerte se produjo en un municipio del sur de Yucatán, cercano a la frontera con Quintana Roo, donde Wilma continuaba casi estacionado causando copiosas lluvias.

Por otro lado, el gobernador de Quintana Roo, Félix González, informó que murieron dos personas al explotar un depósito de gas que el huracán hizo volar. El incidente también produjo cinco heridos.

Los vientos de 220 kilómetros por hora derrumbaron casas, arrancaron árboles y dejaron a miles de turistas atrapados en refugios colmados de gente. Láminas de metal se desprendían de los techos de las casas en Playa del Carmen y volaban peligrosamente por las calles.


"Un monstruo"
La lenta tormenta azotó la costa por más de 24 horas, elevando el riesgo de un desastre catastrófico, y las autoridades dijeron que habían evacuado a más de 50.000 personas.

"Es un monstruo. Está aullando todo el tiempo", dijo Guadalupe Torroella en el costero centro turístico de Cancún, donde el agua del mar llegó a tierra e inundó los hoteles internacionales del lujoso balneario.

Wilma, un huracán de categoría cuatro que ayer bajó a dos, arrojó casi 60 centímetros de lluvia en Isla Mujeres, un registro sin precedentes en México.

"Estamos hablando de un huracán récord en cuanto a lluvia se refiere", dijo el meteorólogo Alberto Hernández Unzón. Wilma, la segunda tormenta más poderosa de la temporada, tiene un inusual diámetro de 800 kilómetros.

Deslaves provocados por lluvias de Wilma mataron a diez personas en Haití esta semana, mientras Cuba fue castigada por varios tornados cuando el huracán golpeó la parte oeste de la isla.

Se esperaba que Wilma comenzara a castigar hoy el sur del densamente poblado estado norteamericano de Florida. Pese a que los meteorólogos estiman que la tormenta se debilitará para entonces, las autoridades en los Cayos de la Florida ordenaron a los turistas abandonar el lugar y consideraban evacuar a los 80.000 residentes de las islas.

Cinco casas precarias colapsaron en Playa del Carmen, en México, y sus habitantes se encontraban entre las decenas de miles de personas que habían buscado refugio.

Las ventanas del edificio del ayuntamiento estaban rotas y los muebles caídos al piso dentro de las oficinas. Cinco prisioneros escaparon de una cárcel cercana hacia la selva, tras la caída de una valla.


Yucatán azotada
La tormenta arrojó entre 25 y 50 centímetros de lluvia en Yucatán y en áreas despobladas de las montañas del oeste de Cuba. Algunas zonas podrían recibir hasta un metro de lluvia, dijeron meteorólogos estadounidenses.

A lo largo de toda la costa mexicana miles de turistas se apiñaban nerviosamente en húmedos gimnasios y escuelas, mientras las endebles cabañas de madera de la playa donde muchos de ellos se estaban alojando recibían el golpe del huracán.

"Cuando volaron las tablas de nuestra ventana, decidimos mirar hacia afuera y ¡oh, mi Dios!", dijo Gloria Winkles, una turista estadounidense refugiada en un pequeño hotel que miraba por la ventana cómo furiosas aguas casi habían sumergido la mitad de un automóvil Jeep azul.

"El problema es que no se sabe cuánto tiempo va a seguir. No se sabe nada", dijo Christen Jasmin, una turista suiza de 19 años, sentada a media luz en el comedor de un hotel en Playa del Carmen.

Cuba evacuó 368.000 personas de las áreas costeras por si se producen inundaciones y crecidas.

Se espera que la tormenta no afecte las instalaciones petroleras y de gas en el golfo de México, que fueron golpeadas por los huracanes Katrina y Rita en agosto y septiembre, aunque los naranjales de Florida están en riesgo.

Todavía faltan seis semanas para que finalice la temporada de huracanes, que ya produjo tres de los ciclones más intensos de los que se tenga registro. Expertos en huracanes señalan que el Atlántico ha iniciado un período de alta actividad ciclónica que podría durar otros 20 años. (Reuters, DPA y AP)
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El huracán perdió algo de fuerza pero igual arrasó el Caribe mejicano.

Notas Relacionadas
Evacuación obligatoria de los cayos de Florida



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados