Efemérides

Un 12 de octubre

Guillermo Zinni / La Capital

De 1901: Julio Vanzo, un pionero de la vanguardia pictórica europea en Rosario.
Creador prolífico y polifacético, Julio Vanzo nació en Rosario el 12 de octubre de 1901. Descendiente de una familia de pintores del Tirol austríaco, mostró dotes para las artes plásticas desde muy temprana edad. Su padre falleció cuando el artista contaba con 14 años, por lo que salió a ayudar al presupuesto familiar realizando diversas ilustraciones para anuncios públicos y para distintos medios gráficos como los diarios "Reflejos", "Prisma" e "Idea Nacional". También el diario

La Capital lo contó como uno de sus colaboradores y en 1919 realizó su primera exposición en la galería de arte Witcomb (luego Renom), la que consistía en una serie de dibujos y pasteles. A pesar de su corta edad, el éxito que obtuvo en esta exposición lo animó a seguir la senda del arte, algo a lo que también ayudó el constante apoyo de sus innumerables amistades. Interesado por las nuevas corrientes pictóricas, hacia 1921 incursionó en el cubismo a la vez que compartía un taller con el escultor Lucio Fontana, con quien frecuentó Pichincha y el que luego adquiriría fama internacional. Ese atellier era lugar de reunión de todos los que comulgaban con las teorías y expresiones del arte moderno, algo totalmente inédito en Rosario. Ese refugio del modernismo duró alrededor de 15 años, hasta que terminó por cerrase debido a los constantes viajes de Fontana a Europa. Algunos sostienen que el final de ese taller se debió a una discusión que mantuvieron ambos artistas por el afecto de una modelo, pero lo cierto es que su entrañable amistad perduró en el tiempo al punto de que muchas veces Lucio invitó a Vanzo a viajar con él a Italia, pero don Julio nunca quiso dejar su entrañable ciudad. Realizó también esculturas, fue crítico de arte para distintos medios especializados del país y trabajó en afiches y escenografías de vanguardia para los teatros "Porteño", "Nacional", "París", "Marconi" y Metropolitan" de la Capital Federal. En 1932 la Comisión Municipal de Bellas Artes, por entonces con un marcado "espíritu de policía", rechazó uno de sus trabajos por "inmoral" (consistía en cuatro mujeres del medio circense dentro de un vagón y se llamaba "Descanso de las máquinas"). Esto motivó un acto público de desagravio que consistió en una multitudinaria cena organizada por sus amigos y realizada en el restaurante de un hotel céntrico y en la que se encontraban el médico cordobés Emilio Pizarro Crespo (considerado como uno de los primeros que introdujeron el psicoanálisis en el país) y el polémico biólogo ruso Georg Nicolai, amigo de Albert Einstein. La bella escritora Rosa Wernicke

(1907-1975), quien padecía una grave enfermedad, fue su compañera de toda la vida, y con ella realizó incontables viajes a Córdoba en busca del ansiado restablecimiento de su salud. Terminada la Segunda Guerra Mundial y dada su amplia cultura en arte europeo, en 1946 fue comisionado al Viejo Continente para comprar diversas obras. También ilustró el Martín Fierro en una serie de zincografías que fueron expuestas en Nueva York en 1953 y son conocidas sus valiosas series de figuras con paraguas, desnudos, riñas de gallos, orquestas de jazz y parejas bailando el tango de marcado sentido expresionista. Supo recibir algunos pocos alumnos en su luminosa casa-taller de calle Cochabamba y Moreno, frente al parque Independencia (la que el arquitecto Ermete de Lorenzi se había construido como estudio), y como reflejo de sus experiencias juveniles ese lugar también resultó el paso obligado de artistas e intelectuales de las más diversas disciplinas que visitaron la ciudad. En 1981, con motivo de cumplir los 80 años, se realizó una impresionante exposición retrospectiva en el Museo Castagnino donde se exhibieron más de 200 de sus obras. Falleció el 10 de diciembre de 1984 a los 83 años de edad y, nobleza obliga, Rosario todavía le debe el reconocimiento de ciudadano ilustre a quien tanto hizo por la cultura de la ciudad.

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