Al muchacho asesinado en el peaje lo fusilaron a menos de medio metro

Pablo Piccioli, de 18 años, fue inhumado ayer junto con su abuela, quien no pudo sobrellevar la tragedia

Pablo Piccioli, el muchacho asesinado el domingo último a metros de un peaje en la Panamericana y por cuyo crimen aún permanece prófugo el gerente comercial de una agencia de seguridad privada, fue fusilado de un balazo disparado a menos de 50 centímetros de distancia, precisaron ayer fuentes de la investigación.

En tanto, la fiscal del caso de San Martín Vilma Buglioni ordenó para hoy la realización de un reconocimiento fotográfico del sospechoso prófugo, en el cual participará el hermano de la víctima y otros testigos que presenciaron el episodio.

Fuentes judiciales confirmaron que los resultados de la autopsia revelaron que el muchacho de 18 años murió por las heridas que le causó un balazo calibre 3.80 en el abdomen que le disparó su asesino a menos de medio metro de distancia en medio -presuntamente- de una discusión por un accidente de tránsito.

El sospechoso, sobre el que pesa una orden de captura nacional e internacional, es Edgardo Petrocchi, de 57 años, gerente comercial de la empresa de seguridad Watchman SRL que funciona en la localidad bonaerense de Munro y que realiza la custodia de varios countries y barrios privados del norte del conurbano.

Durante todo el día, policías de la Delegación de Investigaciones (DDI) de San Martín realizaron ayer allanamientos en viviendas del conurbano bonaerense y la Capital Federal, pero no lograron hallar al prófugo.

El procedimiento en la ciudad de Buenos Aires, con apoyo de la Policía Federal, se realizó en el departamento B de una casa en la calle Laguna 1551, en el barrio de Parque Avellaneda, en el cual vive uno de sus hijos con su ex mujer.

Uno de los investigadores policiales dij que los efectivos de la DDI llegaron a la casa de Parque Avellaneda luego de que detectaran que en el lugar se encendió varias veces el celular del prófugo.

Además, el abogado Mariano Charadía, defensor del buscado, dijo que los hijos de su defendido le están pidiendo a su padre que se entregue, ya que "están muy preocupados" por su estado.

En tanto, decenas de familiares y amigos de Pablo Piccioli, de 18 años, velaron sus restos en la funeraria situada en Tres Arroyos al 1500, de Caballito, donde además se realizó el sepelio de su abuela, quien murió al enterarse de la muerte de su nieto.

Pasadas las 14, los dos fueron inhumados en el Parque Memorial de Pilar.

El crimen de Piccioli se produjo el domingo último a metros del puesto de peaje de la Panamericana ubicado en Pablo Nogués, partido de San Martín, cuando regresaba del country Indio Cuá hacia su casa del barrio de Palermo.

Pablo se encontraba en el asiento del acompañante del Renault Clío que manejaba su hermano Andrés, de 22 años, cuando tuvieron un problema de tránsito con otro automovilista que se desplazaba en un Daihatsu Charade patente ATN 122.

A raíz de un roce entre los vehículos se produjo una discusión entre los conductores hasta se bajaron del auto para continuar con la pelea, pero cuando parecía el entredicho había finalizado, el atacante fusiló a Pablo de un tiro en el vientre a quemarropa.

Pablo cayó al pavimento y fue asistido por otros automovilistas, mientras que el agresor huyó en el Charade rojo, el cual fue encontrado al día siguiente frente a una casa en Lomas de Zamora y se determinó que pertenecía a Petrocchi.

Los investigadores fueron en busca de Petrocchi, pero ya había desaparecido con prendas de vestir dentro de un bolsito de mano.

El jefe de prensa de la fiscalía de San Martín, Hernán Zuazo, aseguró que a pocos metros del cuerpo de Pablo fue hallada una vaina servida del calibre 3.80 y dentro del auto en el que se viajaba el agresor había un proyectil intacto del mismo calibre.

Ambos elementos serán peritados para determinar si pertenecen al arma de la que salió el disparo que mató a Piccioli, dijo Zuazo. (Télam)

La sala donde fue velado Pablo junto a su abuela.