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 sábado, 06 de agosto de 2005  
Alimentos. Trabajadores de los molinos de harina entraron en huelga por el colapso del sector. Piden reducción del IVA
Molineros paran contra la evasión y temen una suba en el precio del pan
Dicen que el crecimiento del comercio en negro los deja sin insumos. Panaderías en estado de alerta

El gremio que agrupa a los trabajadores de los molinos harineros comenzó una huelga por tiempo indeterminado y despertó la luz de alerta de las panaderías, que temen por una eventual escasez de materia prima y su consecuente alza en el precio del pan. La decisión sindical es acompañada en buena medida por la industria molinera ya que el reclamo de fondo es la modificación régimen de aplicación del IVA en la cadena, que en su actual condición provocó un aumento exponencial de la comercialización en negro.

El conflicto harinero venía siendo anticipado por los industriales y empleados del sector. El mes pasado, el dirigente de la comisión directiva de la Cámara Gremial de Molineros del Norte había anticipado a La Capital que el sector no podía soportar más "la desigualdad tributaria" en esa cadena de producción. Es que mientras el trigo paga un IVA del 10,5$, la harina paga 21% y los molinos que son agentes de percepción del impuesto deben pagar 3% más. En la otra punta de la cadena, el pan está exento. Este diferencial es un fuerte incentivo para la evasión y para la instalación de nuevos molinos que operan en la marginalidad. Se estima que el comercio en negro llega ya al 40% del total.

El crecimiento de la producción marginal desató una verdadera guerra de la harina que, ante la escasez de insumos, provocó que la capacidad industrial del sector revista una ociosidad del 50%. La situación repercute de manera directa en los trabajadores del sector y, por ello, en paralelo a los planteos que los industriales le llevaron al gobierno, la Unión Obrera Molinera Argentina (Uoma) declaró ayer un paro por tiempo indeterminado.

El anuncio de la huelga provocó la "inmediata preocupación" del titular de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, Rubén Salvio, quien advirtió que podría escasear la harina y podría subir el precio del pan. Panaderos consultados en Rosario relativizaron esa posibilidad se mostraron optimistas de que el conflicto se solucione rápidamente.


Los consumidores en alerta
De todos modos, la presidenta de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua), Sandra González, reclamó al gobierno que no permita que el conflicto de la industria molinera se traslade al precio del pan que, según aseguró, "ya aumentó más del 15% en los últimos 15 días".

Salvio, por su parte, subrayó que la proliferación de molinos ilegales y clandestinos que emplean a gran cantidad de trabajadores en negro llevó al sector a "un estado de crisis, que hoy comenzó con una huelga obrera y, mañana, no se sabe con qué continuará".

El secretario general del gremio, Hugo Natale, explicó que el sector panadero no está en condiciones de absorber una escasez de entrega de harina, ya que la mayoría del personal cumple tareas sin stock y, por lo tanto, faltará "el pan en muchos mostradores".

El gremio reclamó al gobierno a través de un petitorio presentado en la Casa Rosada la inmediata reducción del 50% den el IVA ante "la posibilidad de que la industria se aproxime al colapso en un breve plazo".

La cadena de la industria molinera también solicitó al Ejecutivo nacional la instrumentación de medidas económicas que eviten "el colapso" del sector manufacturero, esencialmente afectado por "la proliferación de la actividad informal y las diferencias tributarias entre los distintos eslabones".

"Los molinos están en medio de dos sectores que tributan menos o nada y el incentivo para evadir es muy alto", dijo en su momento Cabanellas.

Esta informalidad está llevando a la precarización de la industria y esto impacta en los trabajadores.

Por eso, el secretario de la Unión Obrera Molinera, Carlos Barbeito, reclamó al gobierno que active una serie de políticas tendientes a combatir el trabajo en negro que ha puesto en seria crisis a los medianos y pequeños productores.

La expansión de la "actividad marginal" significó un duro golpe para la industria molinera, según Barbeito, para quien "la solución de fondo tendría que discutirse en forma urgente".

El dirigente explicó que la actual cadena de IVA alienta el trabajo clandestino al especificar que la harina paga el 21 por ciento, el trigo el 10, y el pan 0.

"La estructura impositiva genera tentación para vender en negro, la industria tradicional es desplazada por esta nueva industria encabezada por personajes que no son afectos a pagar impuestos", señaló Barbeito.

En tanto, González, de Adecua indicó que "el pan ya aumentó desde hace 15 días, de 2,40 a 2,80 pesos el kilo en promedio", y se lamentó porque el paro anunciado "traería otra complicación más al consumidor".

En otro orden, la titular de Adecua advirtió que "el pan no es un producto fácilmente sustituible para la alimentación de las personas", por lo cual reclamó al gobierno que "no permita que suceda" un nuevo aumento en el precio.

"Los reclamos gremiales son legales y justos, pero no pueden perjudicar al consumidor", concluyó González, quien se mostró de acuerdo con el pedido de los fabricantes de harina de disminuir el IVA que tributan.

Al respecto, sostuvo que "el cambio al IVA debería ser para toda la canasta alimentaria", pero consideró que "se requiere de una razonabilidad tributaria que en este gobierno no existe".
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Las panaderías temen una escasez de materia prima.


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