Año CXXXVII Nº 48680
La Ciudad
Política
El Mundo
Información Gral
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Educación 05/03
Salud 02/03
Autos 02/03

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 06 de marzo de 2005  
El cantante adelanta el show que traerá el 1º de abril a Rosario
Diego Torres: "Me siento muy libre haciendo música y eso es lo que más le gusta a la gente"
Aseguró que disfruta por decir lo que piensa en cada tema y afirmó que "el mundo está como está por falta de amor"

Pedro Squillaci / La Capital

Mendoza (enviado especial).-Transparente. Así es Diego Torres. Es lo más parecido a un chico de barrio, aunque haya vendido más de un millón de discos en Latinoamérica, aunque haya sido nominado para los Grammy, aunque sea una de las figuras más exitosas de circuito pop latino. Diego arrancó en Mendoza su gira argentina del "Unplugged MTV" y Escenario estuvo allí para compartir ese momento. Desde la habitación 318 del hotel NH Cordillera, frente a la clásica plaza San Martín, el autor de "Cantar hasta morir" se apoltrona en el sillón y charla a gusto. Por momentos parece un amigote de años, mira a los ojos, gesticula permanentemente, involucra al periodista en sus palabras. En minutos, la entrevista se torna en una charla fluida, de esas que cuesta interrumpir. A corazón abierto, aunque parezca una muletilla manida, así se entrega Diego Torres. Igual será arriba del escenario, ante casi 8 mil personas en el estadio Malvinas Argentinas. Y también mostrará ese ángel el próximo 1º de abril en la cancha de Rosario Central. "Me siento muy libre haciendo música", afirma en la entrevista. Se le nota, y le sienta bien.

-Este momento artístico te agarra en una cima. ¿Qué viene después?

-Lo que quiero ahora es hacer un buen disco, un disco nuevo, que me renueve, que renueve a la gente. Seguir utilizando esta libertad que tengo, gracias a Dios, y gracias también a la gente que me fue aceptando en cada disco los pasos que iba dando. Y me siento muy libre haciendo música, muy a gusto, puedo hacer una canción, fusionarla, meterle un cajón, un tumbado, toda esta libertad linda con la cual uno se pone a hacer música, dentro del pop (hace comillas en el aire). Siempre busco hacer lindas canciones, haciendo un buen disco uno tiene la posibilidad de que las cosas vayan bien, lo que no significa que el disco venda más o menos. Una vez me peleé con el presidente de una compañía diciéndole que no todos los discos que vendían eran buenos, y no todos los discos que no venden son malos. Tiene que ver con la gente, con un tema que pega, pero yo soy de los que dicen que un disco no es una canción.

-A lo largo de tu carrera se mantiene una identidad y una coherencia artística. ¿Ese es el secreto de tu éxito?

-Yo soy una persona auténtica, sincera y honesta. Creo que hubo cosas que me han salido mal o bien, pero en cada cosa que hice busqué que sea un reflejo mío. Por eso al principio (de su carrera) yo decía "la puta, no me gusta la histeria". Me gusta otro tipo de comunicación con la gente porque yo fui criado por una madre a la que la gente en el escenario no le gritaba. Le decían linda o guapa pero no interfería en la comunicación. Ahora lo que más disfruto con la gente es la relación que tengo, que se enganche un nene de 3 años y una persona de 70. La gente es un fiel testigo de lo que hacés. Si vos sos criterioso, te van dando como un boucher, como un cheque. Y dicen "ah, mirá vos, este pibe que era un galancito de televisión y qué se yo está cantando una canción buena". Ganarse un respeto está bueno, y sobre todo con el argentino, que compra cualquier verdura de afuera, pero con la gente de acá es muy exigente. Ojo, no hablo de esa cosa de adoración, que es al pedo y no comparto, hablo del respeto como artista, nada más.

-¿En cada canción tuya volcás lo que realmente sentís o a veces te atenés a fórmulas que sabés que son efectivas?

-No, yo tengo que decirle lo que pienso a la gente. Después que hagan lo que quieran, pero mi trabajo es comunicar. Trato de medirlo, tampoco me voy a dedicar a la política, pero frente mío tengo cada noche ocho mil o diez mil personas y esa oportunidad no la puedo desaprovechar. Yo sé que el sistema es corrupto, pero no pensemos que ser honestos no sirve. Y eso quiero transmitirlo.

-Pese a que se vislumbra una posición social y política en tus palabras, en tus canciones se ve al amor como común denominador. ¿Por que no apuntás a otras temáticas más comprometidas?

-Mirá, hay canciones de todo un poco. "Deja de pedir perdón" habla del pibe que roba por necesidad y termina preso por robar con su mina embarazada. Ya en el 94 hablaba de eso. "Soy de la gente", que es de un disco anterior, habla del tipo que trabaja y que no es tenido en cuenta. Del que no se cansa de luchar, del que nadie habla, el que va, labura, no jode a nadie, no se mete en ninguna y el sistema no lo protege. El amor es un tema muy importante, y creo que el mundo está como está por falta de amor. Aunque digas que es un tema muy trillado. No, macho, sin ponernos místicos, no existen religiones, no existe nada, existe el amor o no existe. Si no tenés una dosis de humanidad y de amor en tu persona...

-En tu reciente presentación en Viña del Mar, la prensa chilena tildó a tu propuesta como "complaciente". ¿Vos te sentís un artista políticamente correcto?

-No sé a qué se refieren con políticamente correcto. Pero cuando una canción se canta en las escuelas, la cantan los sordomudos, o te viene una familia y te dice: "Mirá, mi hija murió de leucemia el año pasado a los 5 años y de las tres cosas que la conectaban con el mundo, una era Diego Torres. Las enfermeras iban a los conciertos, firmaban fotos tuyas diciendo que las habías firmado vos y se las regalaban". Entonces después de eso, yo escucho "cantante complaciente" y qué querés que te diga... Nunca nadie que escribe eso es consciente de las cosas que a uno le pasan en la vida. Tengo una foto de esa nena, que nunca conocí, al lado de la mi madre y va conmigo a todos lados. Eso para mí es una causa, una señal de un montón de cosas. El día que recibí esa foto terminé sentado al pie de la habitación del hotel llorando como un chico. Ahí comprobás cómo uno llega a lugares profundos de la gente sin siquiera darse cuenta. Eso vale más que cualquier crítica.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


guía tv
cartelera
Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
"Soy auténtico, y trato de que mi música sea un reflejo mío".

Notas Relacionadas
Un actor exitoso que huyó despavorido de la TV

Un espectáculo sin fisuras



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados