Adiós al intendente y amigo

Cuánto duele despedir a un compañero y amigo. Se brindó a nosotros sin conocernos. Nos cobijó en su amada ciudad Granadero Baigorria, donde nos sentimos como si siempre hubiéramos vivido en esa. Hoy queremos estar junto a su familia, junto a su gabinete y demás amigos que compartiéramos aquel día de camping municipal. Este compañero y amigo después de tantos años de esperar en el andén, hizo que el tren parara en su ciudad. En otras tantas reuniones también compartimos sus desventuras y ganas de hacer cosas para su querido pueblo. Hoy, con lágrimas en los ojos, me despido de él y me lamento por no haberlo conocido antes, y haber pasado muchos momentos lindos junto a él, mi querido amigo e intendente Miguel Angel Ansoleaga.

Rubén D. Torres,

Sindicato La Fraterninidad,

seccional Rosario NCA