Castells proclama su inocencia y decide levantar la "huelga seca"

El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, volvió ayer a tomar líquidos en el marco de la huelga de hambre que mantiene hace casi un mes, tras reunirse con los camaristas que estudian su pedido de libertad en la causa por presunta extorsión.

Castells dijo que resolvió "levantar la huelga seca" poco después de declarar ante los integrantes de la Cámara Criminal Nº1 y negar haber extorsionado a las autoridades de un casino para obtener dinero.

"Decidí continuar con la ingesta de líquidos, a la espera de la resolución de la Cámara", señaló Castells en un acta que firmó ante las autoridades del Hospital Perrando, donde permanece internado.

Jorge Belzor Miño (médico particular de Castells) dijo que se dio comienzo a un programa de hidratación que "será gradual y progresivo". Y reveló que, al momento de comunicar la decisión a las autoridades del hospital, el dirigente tomó un vaso de agua.

Castells había llegado en ambulancia a la Cámara para presenciar la audiencia de informes en la que sus abogados explicaron los argumentos del pedido de revocatoria de su prisión preventiva.

Quebrado por el llanto, el piquetero tuvo la oportunidad de hacer su propio alegato, reiterando que su arresto se decidió "en la Casa Rosada". Afuera hubo una protesta liderada por su esposa, Nina Peloso, quien reclamó que "tomen conciencia y lo larguen".