Salta: vecinos armados liberaron a madre e hijo que habían sido secuestrados

Salta.- Vecinos armados liberaron a una una mujer de 35 años y a su hijo de 13 que habían sido secuestrados por una banda de tres delincuentes como represalia porque no habían logrado robar en su comercio, en el departamento salteño de Rosario de la Frontera, informaron fuentes policiales.

La mujer y su hijo fueron liberados sanos y salvos a tres horas de iniciado su secuestro.

El episodio, que recién se conoció hoy, se inició ayer durante un asalto ocurrido en un almacén ubicado en Finca La Cruz, a 22 kilómetros de la localidad de Copo Quile, en jurisdicción de Rosario de La Frontera.

Según las fuentes, todo empezó cuando tres ladrones armados ingresaron a robar al local.

Para ingresar, los delincuentes golpearon la puerta y fueron atendidos por Gladys Minak, hija de Gumersinda Minak, de 70 años, dueña del almacén.

De acuerdo con las fuentes, los delincuentes apuntaron con revólveres a Gladys y a su hijo de 13 años, que había salido a la puerta a ver qué ocurría.

Un investigador dijo que al salir con la intención de defender a su madre, el adolescente cerró la puerta del almacén.

No obstante, los delincuentes también redujeron al adolescente y lo apuntaron con un arma.

Luego, los delincuentes exigieron a los gritos a Gumersinda que les abriera las puertas del almacén para robar en el local.

Entonces, la mujer de 70 años se negó a abrir la puerta del almacén, por lo que los delincuentes decidieron llevarse secuestrados a Gladys y su hijo de 13 años.

Se explicó que la banda huyó con las víctimas hacia la zona de Copo Quilo. Mientras fugaban, los delincuentes amenazaban con armas a las víctimas.

Enterados de lo ocurrido, tres jóvenes vecinos de Gumersinda se armaron con escopetas y decidieron salir en busca de los captores.

Según las fuentes consultadas, "ya en una zona de monte, los vecinos emboscaron a los delincuentes, a tres horas de iniciado el secuestro".

Al ver a los vecinos armados, los delincuentes decidieron liberar a las víctimas, y huyeron por el monte con rumbo desconocido.

Esta mañana, policías de Copo Quile buscaba a los delincuentes que permanecían prófugos.

Las fuentes dijeron que apenas recuperaron la libertad, madre e hijo declararon haber vivido una pesadilla.

Con los datos aportados por las víctimas, la policía trabajaba hoy en un intento por identificar a los captores.

La participación de vecinos armados para abortar un delito registra un caso similar en la ciudad bonaerense de Brandsen.

Hoy se conoció el caso de productores agropecuarios de la ciudad bonaerense de Brandsen que resolvieron armarse y acompañar a la policía en sus rastrillajes en busca de más de un centenar de caballos que habían sido robados.

El operativo se hizo días atrás y permitió hallar 121 caballos robados, y el productor Roberto Pastra, confirmó, que "armados, los productores, anduvieron por villas, campos y en lugares extremadamente peligrosos; en cinco días en los que recorrieron más de mil kilómetros en busca de los equinos". (Télam)