Los estrenos bajo la lupa de Escenario

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"Eterno resplandor": la mente como escenario
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: Jim Carrey, Cate Winslet y Tom Wilkinson. Dirección: Michael Gondry. Género: comedia dramática. Duración: 110 minutos. Salas: Monumental y Village.

La película lleva el sello inconfundible del guionista Charly Kaufman. Como en "¿Quieres ser John Malkovich?" y en algún momento de "El ladrón de orquídeas", también escritas por él, la realidad estalla en pedazos a partir de una situación increíble que después es seguida con una lógica rigurosa. La acción del filme transcurre en la mente del deprimido Joel, quien ha sido borrado de la cerebro de su novia Clementine por un novedoso procedimiento médico. Despechado, se somete al mismo tratamiento, pero cuando sus recuerdos de la chica comienzan a desaparecer, Joel se da cuenta de que no quiere perder la memoria de Clementine. Entonces emprende una loca fuga a través de los recuerdos con el fin de salvar la imagen de su novia. El filme es una reflexión, por momentos cómica, sobre cómo mueren en la gente las recuerdos, sobre cómo aquello que más se quiere puede desaparecer, y también sobre el demoledor poder de la rutina, capaz de arruinar la más bella historia de amor. Una película diferente, en un espacio extraño: la mente humana.


"Chicas de calendario": maduras para el desnudo
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Helen Mirren y Julie Walters. Dirección: Nigel Cole. Género: comedia. Duración: 106 minutos. Salas: Monumental y Village.

Con un juego argumental que cuestiona levemente la idea de que sólo las mujeres jóvenes son bellas, el director Nigel Cole, apoyado en un par de buenas actrices como son Helen Mirren y Julie Walters, construye una agradable comedia, donde se mezcla el dramatismo con un fino humor británico. En un apacible y conservador poblado inglés, una indisciplinada integrante de una asociación benéfica decide impulsar, como tributo al esposo de su mejor amiga muerto de leucemia, la edición de un calendario para recaudar fondos en favor del hospital local. La iniciativa escandaliza a los propios pero deslumbra a los ajenos y la venta del almanaque en cuestión supera todas las expectativas ya que muestra pudorosos desnudos de una docena de mujeres mayores de la entidad. El filme, que se basó en una historia real, recuerda a "Todo o nada" y allí pierde originalidad, pero se salva porque transcurre con ritmo ágil y prolijo.

U.G.M.


"Cosas de hombres": personajes desperdiciados
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Campbell Scott, Isabella Rosellini y Jennifer Beals. Dirección: Dylan Kidd. Género: comedia dramática. Duración: 98 minutos. Salas: El Cairo, Village y Del Siglo.

"Cosas de hombres" es como un largo capítulo de una sitcom supuestamente ingeniosa, con diálogos filosos y actuaciones brillantes, como un reflejo vago de "Sex in the City". El problema es que la situación se repite hasta agotar el recurso y al espectador. Lo mismo ocurre con el tema central del filme: el sexo y las clases de seducción que un tío le da a su sobrino adolescente. La linealidad, la carencia de opuestos y el opaco desarrollo de los conflictos atentan contra un producto que prometía otra cosa. Por ejemplo, el argumento del despertar sexual del adolescente sirve como una excusa para que la imagen ganadora del tío solterón se resquebraje. La dirección desaprovecha los momentos de patetismo de las incursiones nocturnas del veterano seductor, o la relación que entabla con su jefa, en la que el machismo es humillado con un sólo gesto de la mujer. La historia y los personajes desperdician su potencial en función de un intento de tratamiento de comedia que finalmente fracasa.

R.B.


"Excesos": la superficie de un drama.
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Val Kilmer, Lisa Kudrow, Kate Bosworth y Dylan McDermott. Dirección: James Cox. Género: drama. Duración: 99 minutos. Sala: Village.

Excesos" intenta contar una historia verídica, la llamada "masacre de Wonderland" que ocurrió en Los Angeles en 1981. Pero la película se queda en la superficie del caso policial, que reflejado como un docudrama con estética de videoclip es por demás de simple: un grupo de drogadictos vive en una casa de la avenida Wonderland. Cuando la droga se termina se desesperan y asaltan a un narcotraficante, Eddie Nash, quien después se toma revancha asesinando brutalmente a cuatro integrantes de la banda. En el medio está el famoso actor porno John Holmes, entonces en plena decadencia, que actuó como "entregador". El mayor problema del filme es que se pierde en su tono documental y carece de interés humano. Los personajes son sólo piezas de un rompecabezas que se va armando con el punto de vista opuesto de dos implicados. El director trata de involucrarse en el drama personal de Holmes, pero no alcanza para que la figura del protagonista vibre dentro de la sordidez de la historia.

C.T.