El gobierno define con empresas incentivos para nueve sectores

Más de 400 cámaras empresariales, sindicatos y universidades definirán este mes junto a la Secretaría de Industria una serie de incentivos fiscales y administrativos para nueve sectores productivos, que se aplicarán hasta el año 2007.

Los productores de software, maquinaria agrícola, muebles, cueros, textiles, materiales para la construcción, biotecnología, insumos para GNC y bienes culturales ya concluyeron sus primeros contactos con el gobierno, y le acercaron sus propuestas para un "plan de acción" que se comenzará a aplicar en los últimos meses del año, adelantó el subsecretario de Industria, Raúl Dejean.

El Ministerio de Economía pondrá en marcha para esos rubros varias medidas de fomento financiero como créditos blandos, facilidades para constituir fideicomisos o garantías específicas para acceder al financiamiento privado.

Pero los incentivos apuntarán también a la apertura de mercados para la exportación, la calificación de la mano de obra y la mejora de las condiciones para la importación de maquinarias, según explicó el coordinador de los Foros Nacionales de Competitividad Industrial, Alejandro Tozzola.

"Ya concluímos la etapa inicial de identificación de actores, prioridades y amenazas, y pusimos a disposición del ministro (Roberto Lavagna) las propuestas de cada cadena", dijo el funcionario, que se encargó de unificar los reclamos de los empresarios y trabajadores de cada rubro.

Los primeros anuncios serán este mes para los desarrolladores de software y servicios informáticos, que ya consensuaron con Industria a fines del año pasado un proyecto de Ley que establece una reducción impositiva promedio del 37 por ciento, y un plan integral para fomentar la instalación de call-centers, entre otras 35 medidas.

El proyecto, que ya tiene media sanción de Diputados, "saldrá en breve del Senado y tendrá un fuerte impulso por parte de la Secretaría", sostuvo Tozzola.

En la industria maderera y del mueble, los empresarios y funcionarios impulsarán negocios de exportación conjunta con Brasil hacia mercados cuyo tamaño supere la capacidad de ambos países por separado, para aprovechar los 8 millones de metros cúbicos anuales de madera plantada que exceden al consumo local.

Además de incentivos puntuales para actividades que ya se realizan, el Estado fomentará la entrada de los empresarios en nichos aún inexplorados, como ya lo hizo en el caso de los productores patagónicos de pórfido, una piedra similar al mármol que se utiliza para la construcción.

Ese material -explicó Tozzola- se exportaba en bruto hacia el puerto italiano de Carrara a 0,50 dólares por kilo, desde donde se lo vendía cortado y pulido a 10 euros. A partir de las gestiones oficiales, parte de ese proceso comenzó a realizarse en Argentina.

"Lo que queremos es que se conviertan en políticas de Estado sostenidas en el tiempo, porque se han logrado consensos entre partes que nunca habían presentado una estrategia de crecimiento conjunta", concluyó Tozzola.(Télam)