El gobierno santafesino lanzará una fuerte ofensiva contra Aguas Provinciales

Firmarían una resolución con intimaciones a la empresa

El gobierno provincial parece estar decidido a declararle la guerra a Aguas Provinciales de Santa Fe por los reiterados incumplimientos al contrato. Según trascendió, la primera batalla comenzaría mañana mismo con una resolución del gobierno donde se intimaría a la empresa a cumplir con los puntos del acuerdo contractual que incluye la concreción de obras postergadas.

Ya en febrero de este año el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) había intimado a la firma a que presentara un cronograma de obras a realizar, que en rigor venían siendo sistemáticamente postergadas. Tal es el caso de la terminación de desagües cloacales, la rehabilitación de sumideros y cañerías pluviocloacales y la instalación de cañerías en diferentes zonas de la ciudad, entre otras.

Pero ahora es el propio Ejecutivo provincial el que parece estar decidido a exigirle a la empresa que cumpla con el contrato y hasta algunos aseguraron que en los próximos meses Aguas Provinciales se convertirá en el enemigo público número uno del gobierno santafesino.

Es más, esta semana se vio a varios integrantes del gobierno armándose para la ofensiva y con la mira puesta en la empresa de capitales franceses. Es que según trascendió, no sólo hubo reuniones entre funcionarios y personal de la secretaría de Legal y Técnica de la provincia, sino que además se consultaron a abogados externos.

A la hora de preparar su estrategia, el gobierno se basó en el informe que el Enress le remitió al gobernador Jorge Obeid a pocos días de asumir. Allí, no sólo estarían puntualizados los reiterados incumplimientos de la empresa en cuanto a las obras que debe realizar, sino también los incumplimientos de otro tipo al contrato original.

La resolución saldría mañana y podría surgir del Ministerio de Obras Públicas, que está a cargo de Alberto Hammerly, y que se encarga de las relaciones del gobierno con la empresa concesionaria.

Pero lo cierto es que con esta ofensiva la provincia intenta mejorar su posición para cuando tenga que enfrentarse mano a mano a la empresa y renegociar el contrato, que quedó alterado tras la devaluación del peso argentino.