La computadora absorbe sólo parte del tiempo libre de los chicos

Los juegos tradicionales siguen tan vigentes como en otras épocas

Rayuela, popa, escondida y elástico aún atraen la atención de los niños, que hoy festejan su día

Carla Rizzotto / La Capital

Le dedican parte de su tiempo libre a la computadora; de hecho, dominan el mouse igual o mejor que muchos adultos. Sin embargo, la PC no es en la actualidad el único modo de distracción de los niños, que hoy festejan su día. Los juegos tradicionales como la rayuela, popa, escondida, el ladrón y poli, elástico y ta-te-ti siguen tan vigentes como siempre. Maestras, directoras, padres y especialistas en educación consultadas por La Capital coinciden en que las nuevas tecnologías no desterraron las actividades lúdicas tradicionales, sino que interactúan unas con otras.

"Los juegos que tienen que ver con el cuerpo tardan décadas en borrarse. Tal vez lo que más se transforma es la fórmula verbal, es decir, el canto que acompañan los juegos", asegura Chiqui González, directora de la Isla de los Inventos, un espacio municipal con fines recreativos y educativos. Por eso se atreve a decir que muchos juegos donde lo fundamental era el canto, como la "Marinerita" o la "Farolera", fueron quedando en el olvido.

Claro que no sucedió lo mismo con otros juegos tradicionales que lograron sobrevivir a varias generaciones. No hay ejemplo más claro que el ta-te-ti o la rayuela, que siguen tan vigentes como hace siglos. Si bien no se conocen con exactitud los orígenes de la rayuela, cuyo objetivo es llegar al "cielo" o "paraíso" sorteando casilleros, en la Grecia clásica se la conocía con el nombre de escolias y en la Roma imperial, como el juego de las odres.

El ta-te-ti también es de origen antiguo y su historia se cruza con la de los dados. Tampoco hay demasiadas certezas sobre el surgimiento de este juego, pero la tradición habla de su invención durante el asedio de Troya, para luego ser usado por etruscos y romanos.

Aún hoy, cuando el calendario marca 2004, estos clásicos siguen cautivando a los chicos. De hecho, muchas escuelas de Rosario decidieron pintar estos dos juegos en los pisos de sus patios para que los alumnos se entretengan en el recreo. "Los juegos tradicionales siempre están, pero por temporadas, desaparecen un tiempo y vuelven a surgir", cuenta la vicedirectora del turno tarde de la escuela Nº60, Dora Suárez.

El elástico tampoco perdió vigencia, sobre todo entre las nenas. Y según añade Suárez, las carpetas con papeles de carta para cambiar volvieron a aparecer en los últimos meses. Eso sí, ya no tienen los dibujos de los personajes Melody o Snoopy, ahora son de Barbie o las Chicas Superpoderosas.

Para los chicos, e incluso algunas niñas, el fulbito es palabra santa. Y la prohibición de llevar la pelota a la escuela no los detiene. "La tapita de la voligoma, un papel hecho un bollo dentro de una media, una botella de gaseosa, todo sirve para jugar un picadito en el recreo. Hacen cualquier cosa para armar un partido", relata Débora Caminos, docente de primer año de EGB de la escuela Nº55.

Si bien lo ideal es contar con más espacio, en el patio de los colegios también se juega a la popa o mancha. La escondida se ubica entre los clásicos que están siempre en práctica, y si se trata de comodidad -para ponerse en el bolsillo de los guardapolvos y llevar a la escuela- los trompos, las bolitas y los bolones siguen siendo elección de los niños.


La PC: un juego más
Es imposible negar que la computación ocupa parte del tiempo de los niños de hoy. Todos los chicos de entre 4 y 12 años consultados por este diario admiten saber manejar la PC. Es más, algunos hasta les enseñan a usarla a sus padres y abuelos. Sin embargo, "en los recreos no piden ir a la sala de computación, se quedan jugando en el patio. La computadora la usan más en los tiempos libres", sostiene Caminos.

Francisca tiene sólo 4 años y Lorenzo, 5. Los dos tienen acceso a la PC y también a Internet desde sus casas. Ambos están fascinados con páginas como la de Disney, donde se pueden encontrar juegos y estrenos de películas, entre otras cosas, para chicos de todas las edades. Con el mouse, al que dominan casi a la perfección, entran y salen de los sitios hasta cansarse. Y así, según consideran sus padres, no sólo se divierten, sino que aprenden a manejar una herramienta básica de estos tiempos.

"Sería un error decir que la computadora reemplazó a los juegos tradicionales. No sólo interactúan, sino que además cada uno le aporta determinado conocimiento al niño. La PC bien usada reúne la mayor parte de las operaciones mentales creativas y ofrece muchos programas interesantísimos para trabajar y pensar", señala González.

No obstante, la especialista considera que es "necesario sostener los juegos colectivos, preservar los lugares sociales y mantener el contacto. Eso es justamente lo que brindan los juegos tradicionales y no la computadora", opina González.

Lo cierto es que, más allá del debate que se generó luego de la aparición de la PC, los niños siguen eligiendo los juegos tradicionales, sobre todo cuando están en grupo.

La rayuela nació en la Grecia clásica y hoy sigue presente.