Chile rechazó el acuerdo gasífero entre Argentina y Bolivia por "discriminatorio"

Santiago/La Paz. - Chile presentó una queja formal a Bolivia por el acuerdo de provisión de gas boliviano a Argentina, que prohíbe su reenvío hacia el mercado chileno y suspendió negociaciones comerciales con La Paz, afirmó la canciller Soledad Alvear. Al mismo tiempo, el presidente chileno Ricardo Lagos rechazó una propuesta boliviana sobre su salida al mar y la calificó de "inaceptable". El conflicto entre ambos países se da en un marco de disturbios y creciente inestabilidad en Bolivia, cuya capital, La Paz, así como las principales ciudades del interior, se ven parcialmente paralizadas por protestas gremiales. El jueves la cúpula gremial reclamó la renuncia del presidente Carlos Mesa por haber firmado el acuerdo gasífero con Argentina, pese a la cláusula que motivó la queja de Chile.

La nota de protesta chilena fue seguida de la suspensión de las negociaciones comerciales."Adicionalmente hemos informado al cónsul (de Bolivia) que suspendemos las negociaciones para un Acuerdo de Complementación Económica", agregó la canciller.

Tras recibir la protesta chilena, La Paz respondió que Bolivia "puede negociar las condiciones de venta (de su gas) en función de sus intereses", según dijo el ministro de la Presidencia José Galindo.

El presidente chileno Ricardo Lagos también hizo pública su molestia por la decisión boliviana. "Creemos que no ayuda a los procesos de integración que determinados países establezcan prohibiciones de exportar parte de sus productos a otro país de la región", advirtió en una conferencia de prensa.

El acuerdo, firmado el miércoles en Buenos Aires por el presidente Néstor Kirchner y su par boliviano Carlos Mesa, garantiza la provisión de gas boliviano durante seis meses para paliar la crisis energética argentina.

La canciller Alvear aclaró que a Chile "le parece bien" que Argentina pueda tener gas de terceros países para el abastecimiento de su consumo interno, pero también espera que cumpla los protocolos suscritos con el gobierno chileno. Argentina disminuyó sustancialmente hace 3 semanas sus envíos de gas a Chile, país que depende en de esas importaciones para producir el 37% de su electricidad. Los recortes de gas argentino harán subir a partir de mayo un 2,8% las tarifas eléctricas.

La cancillería chilena no descarta además llevar el tema ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), porque el acuerdo entre Bolivia y Argentina incluye prácticas discriminatorias. El canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, consideró improcedente una protesta ante la OMC. "Quiero recordar que Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas", desde 1978 y por tanto sostuvo que Bolivia no está obligada a observar ningún acuerdo en el marco de la OMC.

La dependencia chilena del gas argentino "está poniendo de alguna manera un signo de interrogación respecto de nuestra seguridad", advirtió el presidente del Senado, el opositor derechista Hernán Larraín.

Por si el conflicto gasífero fuera poco, ayer el presidente Lagos consideró "inaceptable" una propuesta hecha por su colega boliviano para dialogar sobre la demanda marítima de Bolivia bajo el concepto de soberanía, según dijo un alcalde chileno que fue portador del mensaje boliviano. Pedro Sabat, alcalde de la comuna de Ñuñoa, afirmó que Lagos respondió con una negativa al mensaje enviado por el mandatario boliviano. Mesa se entrevistó esta semana con Sabat, en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, y le pidió que llevara el recado a Lagos. Mesa negó la existencia de la tratativa.

A su vez, la situación en La Paz siguió siendo de violencia y parálisis ayer, por las protestas callejeras de estudiantes, que siguieron a las que el miércoles hicieron sindicalistas y trabajadores del gremio del transporte.

La Paz vivió ayer otro día violento.