Inseguridad. "Debemos corregir el proyecto, pero hay que hacerlo rápido porque la sociedad está sufriendo", dijo el ministro

Beliz defendió el plan nacional de seguridad ante las provincias

La financiación fue la traba más grande esgrimida por Santa Fe, Córdoba, Neuquén y Mendoza

El ministro de Justicia Gustavo Beliz recibió ayer objeciones de algunas provincias al Plan de Justicia y Seguridad presentado esta semana y planteó una dura polémica con Córdoba, cuyos representantes criticaron la iniciativa porque consideran que está focalizada en la Capital Federal y Buenos Aires pero "deja de lado las consecuencias de mediano y largo plazo para el resto del país".

El reclamo de las provincias -además de Córdoba, se sumaron Santa Fe, Neuquén y Mendoza, entre otras- se produjo durante la reunión del Consejo de Seguridad Interior, que sesionó durante tres horas en la sede de la Secretaría de Seguridad Interior, presidida por Beliz y Norberto Quantin, de la que participaron ministros de Seguridad de todas las provincias y sus jefes de policía.

No obstante, la reunión se desarrolló en un clima "respetuoso", según admitió un participante del encuentro, durante el cual Beliz defendió en varias oportunidades "el sentido federal" del plan anunciado el lunes último en Casa de Gobierno.

También participaron del encuentro los titulares de la Gendarmería, comandante Gerardo Chaumont, y de Prefectura, prefecto Carlos Fernández; el jefe de la Policía Federal, Eduardo Prados, y legisladores de la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados.

Los planteos a la Nación se centraron básicamente en tres aspectos del plan del gobierno: el financiamiento de la iniciativa a través de un fondo fiduciario, la creación de una agencia federal y la intervención a las policías provinciales.

"Tenemos la humildad necesaria para recoger los señalamientos y las críticas, corregir todos los elementos y enriquecer el plan con visiones federales, pero hay que hacerlo rápido porque la sociedad está sufriendo", señaló Beliz tras la reunión.

Antes de que Beliz hablara con la prensa, el ministro de Seguridad de Córdoba, Carlos Alessandri, salió de la reunión y distribuyó un documento cuestionando el plan nacional porque tiene "un tono localista, donde lo local es Capital Federal y Gran Buenos Aires".

"El plan será auténticamente nacional o federal sólo si garantiza que todas y cada una de las provincias contará con una inyección de fondos provenientes del gobierno central", advirtieron los cordobeses.

La crítica principal de Córdoba es que "las provincias terminarán financiando un plan para la Capital y Buenos Aires con fondos propios, sacrificando la coparticipación y esto es absolutamente inaceptable" y propone que si se quiere un plan "auténticamente federal" se permita a cada provincia "presentar su propio proyecto".

Beliz, en cuanto al financiamiento del plan, reiteró que los fondos surgirán del presupuesto de la Nación y "no estará supeditado, como condición indispensable, al aporte de la provincias, aunque éste será siempre bienvenido".

"No se le está diciendo a las provincias que tienen que resignar parte de su coparticipación, sino que se aumentará el presupuesto con excedentes fiscales de la Nación", dijo y explicó, en ese sentido, que "cada gobierno provincial tendrá que dar cuenta ante su comunidad qué hace con el excedente fiscal que la Nación remite a través de la coparticipación".

Aclaró también que "a las provincias que no quieren que se les envíe efectivos federales, no los vamos a mandar" y agregó que "después tendrá que dar explicaciones ante su comunidad porque no aceptó la colaboración de la Nación si tiene un nivel tan alto de seguridad como dice", en obvia referencia a Córdoba.

Asimismo puso ejemplos de cómo el plan estratégico no está sólo focalizado en esas regiones. "Las ocho cárceles se construirán no en la Capital sino en distintos puntos del país, los 6.000 hombres de las fuerzas federales no estarán alrededor de la Plaza de Mayo, sino diseminados en todo el país", insistió.


No hay avance sobre las autonomías
También ratificó ante los representantes provinciales que "no habrá avances sobre la autonomía provincial", sino que se realizarán contratos de seguridad entre la Nación y la provincia, con la intervención de los municipios, pero "sin pasar por arriba de ellas".

Finalmente, en cuanto a la intervención de las policías provinciales, Beliz admitió que "en general ha habido objeciones" por parte de las provincias y reconoció que "lo vamos a considerar".

De la reunión no participó el ministro de Seguridad, León Arslanian, sino el secretario del área, Martín Arias Duval.

Beliz buscó en todo momento minimizar supuestos roces con los representantes de las provincias. "No es cuestión de colores políticos o camisetas partidarias, no es cuestión de una provincia peleándose contra otra, o como una saca tajada de otra", precisó. (Télam)

Quantin y Beliz con delegados provinciales y jefes policiales.