Una nueva obra sobre el arroyo Leyes podría inundar a Santa Fe

Productores y legisladores afirman que si prospera la iniciativa del gobierno se producirá otra catástrofe

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - Tras el anuncio del gobierno provincial sobre la postergación, hasta el 17 de diciembre próximo, de la licitación para la construcción del nuevo puente sobre el arroyo Leyes, productores costeros y legisladores denunciaron que este emprendimiento puede generar otra catástrofe hídrica. "Esta crisis se podría desatar en caso de que una gran creciente aporte un incontrolable caudal de agua al sistema Setúbal y termine inundando a la ciudad por el este, a través de la avenida Costanera y toda la zona de quintas", alertaron.

Desde que el actual puente sobre el Leyes quedó prácticamente inutilizado, se abrió una fuerte polémica en torno a su reconstrucción, ya que los productores de localidades costeras como Santa Rosa de Calcines proponen que no se haga un puente nuevo sino que se implemente un mecanismo de regulación al ingreso del agua del Paraná, vía brazo del río Colastiné y de allí por el Leyes al complejo Setúbal.

"No van a poder decir después que no se alertó sobre lo que puede pasar", sostuvo ayer el productor Carlos Hernández y agregó que "a través de esta obra como está planteada, lamentablemente se prepara un proceso de destrucción similar al que se dio en el oeste con el Salado".

En apoyo a esta postura, el diputado Carlos Favario, solicitó al gobierno tomar precauciones para evitar "otro desastre y futuras inundaciones sobre la avenida Costanera y se inclinó por reconstruir el puente actual y no por levantar otro nuevo a un costo -32 millones de pesos- que comprende casi el 76 La obra será encarada con recursos propios de la provincia ante la imposibilidad de contar con fondos del Banco Mundial. El puente en cuestión está ubicado a 30 kilómetros de la capital provincial, sobre la ruta 1 "Teófilo Madrejón", en el tramo comprendido entre San José del Rincón y San Javier.

El proyecto está basado en estudios realizados por Vialidad con apoyo de las facultades de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y empresas privadas contratadas. La calzada tendrá 453 metros de longitud en una nueva traza aguas arriba de su actual emplazamiento, obras de protección y accesos pavimentados.

Precisamente sobre la amplitud y la luz que tendrá el nuevo puente cabalgan las criticas y los temores de los productores costeros quienes piden un puente más chico. Pretenden además, una protección en el fondo y en los laterales para que no haya erosión, con lo que se restringiría el paso del agua al Sistema Setúbal, y de esa manera en lugar de 20 mil metros cúbicos se reduciría el caudal a 4.000, en el pico máximo de la creciente. De ese modo, el resto del líquido saldría por el Colastiné que es su paso natural.

"Para eso hay que limpiar y dragar al Colastiné ya que se encuentra totalmente obstruido, para que de esta forma el Paraná corra por donde tiene que correr". Explicó Hernández.

El productor dejó en claro que ellos no sólo protestan por Santa Rosa de Calchines, sino que también lo hacen por Monte Vera, Arroyo Aguiar y Campo Andino, pero al mismo tiempo señaló que su problema es relativo si se compara "con lo que le puede pasar a la ciudad de Santa Fe, donde no se puede volver a gastar otros 500 millones de pesos en la costanera, el Puente Colgante o el Nicasio Oroño", disparó.

Los santafesinos temen un nuevo desborde.