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 sábado, 29 de noviembre de 2003

Fuerte reacción por la gestión que permitió la excarcelación del ex banquero
Un grupo de sacerdotes repudia que monseñor Aguer fuera fiador de Trusso
Religiosos de distintas diócesis le achacan al prelado platense que "exhiba impúdicamente a la Iglesia"

Un centenar de sacerdotes católicos de distintas diócesis del país repudió ayer la actitud de monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, de salir de "garante moral" del banquero acusado de estafa Francisco Javier Trusso, y cuestionó que "exhiba impúdicamente una Iglesia cercana al poder y lejos de los pobres".

Tras criticar que sea "garante de la fianza de un condenado, causante de víctimas fruto de un sistema perverso", los sacerdotes insistieron en repudiar que "el arzobispo no dé testimonio de una Iglesia de los pobres sino que se manifieste claramente aliado a la corrupción y al poder financiero".

"Repudiamos que en tiempos de tanta crisis económica y social, donde tantos hermanos nuestros padecen el hambre y la desocupación, el Arzobispo no haya sido garante de esos, sus hermanos, los predilectos de Jesús, para rescatarlos de su situación", se quejaron los sacerdotes.

Días pasados Aguer se presentó ante la Justicia como "garante moral" en una excarcelación bajo fianza de un millón de pesos que benefició a Trusso, condenado por irregularidades cometidas con el desaparecido Banco de Crédito Provincial (BCP). El dinero no fue depositado, pero deberá efectivizarse si el banquero no cumple con las citaciones judiciales o fuga.

En un comunicado titulado "No es la Iglesia (otra vez)", los presbíteros y religiosos de distintas diócesis del país argumentaron que difundieron ese escrito por "el escándalo provocado, en las comunidades a las que pertenecemos, por el accionar del arzobispo de La Plata, Héctor Aguer".

El centenar de sacerdotes repudió, además, que "estas situaciones escandalicen a los más pequeños, de quienes debemos ser garantes y cuidadores de su fe", y que el arzobispo "no opte preferencialmente por los pobres, poniendo preferentemente ese dinero que afirma poseer, en beneficio de las víctimas de un modelo perverso".

Los representantes parroquiales lamentaron, asimismo, "la indiferencia ante la realidad que exhibe el señor arzobispo, quien debiera ser pastor dispuesto a dar la vida por su pueblo".


Falta de transparencia
Al hacerse eco de algunas informaciones que "comunican que ciertos personajes de nuestro país y el extranjero -a los que no citan puntualmente- pudieran estar alentando esta actuación del arzobispo", reiteraron su repudio a "toda falta de transparencia en los manejos económicos de la jerarquía eclesiástica, y especialmente a todo lo que nos separe del Hijo del hombre que no tiene dónde reclinar la cabeza, del nacido entre los pobres, que anuncia que de ellos es el Reino de Dios y que nos invita, siguiendo a Juan Pablo II, a ser «Iglesia de los pobres»".

Los sacerdotes católicos exhortaron al "hermano obispo" a la conversión, "volviendo su mirada y corazón a los pobres de Jesucristo", y pidieron perdón a sus respectivas comunidades por "el escándalo que estos miembros de nuestra Iglesia les ocasionan".

Entre los firmantes, en su mayoría pertenecientes a congregaciones religiosas, aparecen el cura villero Eduardo de la Serna (Quilmes) y el padre Antonio Puigjané, quien estuvo detenido por formar parte de la agrupación que copó el regimiento de La Tablada durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín. (DyN)

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Monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata.

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