La Defensoría del Pueblo pide que se analice el impacto ambiental de la obra

Aseguran que el dragado del río dejó sin playas a las islas de zona norte

En algunos sectores donde había playa de hasta cien metros ahora hay barrancas de ocho metros

El dragado que se está realizando sobre el río Paraná hizo desaparecer gran parte de las playas de la isla La Invernada, frente a La Florida. Así lo determinó un informe técnico realizado por la Defensoría del Pueblo de la provincia que constató que durante el último año "se ha producido una erosión acelerada de la barranca y la costa de la isla". Para ilustrar mejor la situación, el documento advierte que "en la costa se contaba con una playa de 100 metros, y ahora sólo existe una barranca con 8 metros de profundidad".

Con estos argumentos, la Defensoría emitió la resolución Nº 765/03 que pide la intervención del Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, y a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación para que se realicen estudios de impacto ambiental de la obra, al mismo tiempo de que se tomen las medidas necesarias para neutralizar estos efectos.

"El problema es que el dragado tira la tierra al canal principal del río y este movimiento hace que la playa vaya desapareciendo, lo que no sólo crea un perjuicio económico a los propietarios de estos terrenos, sino además genera un problema para el desembarco en la isla porque la profundidad del agua es elevada", explicó el asesor de gabinete de la Defensoría, Arturo Gandolla.

Actualmente, los terrenos más afectados son los que se encuentran frente a La Florida, entre el kilómetro 400 al norte y 424 al sur. Pero según pronostica la resolución de la Defensoría, "de continuar el procedimiento de dragado con idéntica metodología, se afectarán los restantes inmuebles, recreos y playas existentes".

Para Gandolla, lo más preocupante es "el peligro" que existe para quienes acceden a la isla ya que las barrancas alcanzan una gran profundidad. Y el tema no es menor si se considera que sobre la isla la Invernada se asientan los balnearios isleños de la zona norte que, en plena temporada, son concurridos por miles de rosarinos cada fin de semana.

Justamente, la resolución de la Defensoría se basa en una serie de denuncias que el pasado 28 de octubre realizaron los propietarios de algunos de los terrenos ubicados sobre la Invernada.

Para el titular del parador Isla Verde, Germán Segurado, el tema no es nuevo. Desde hace cuatro años, junto a un grupo de comerciantes, Segurado está denunciando el problema en distintos ámbitos de la administración pública "sin recibir respuesta de nadie", indicó.

La propuesta de los dueños de los paradores es que las dragas vuelquen la tierra que sacan del fondo del río en la costa de la isla, en lugar de hacerlo en el curso del Paraná.

"Esto no representaría para la empresa concesionaria de la obra (Hidrovía S.A.) ningún costo extra. Sin embargo, parece que a ningún funcionario le importa que se coman pedazos enteros de isla", se quejó Segurado después de golpear las puertas de la delegación local de Vías Navegables, la oficina de esta repartición en Buenos Aires y los despachos de varios diputados nacionales.

Sin embargo, nada cambió. "Finalmente nos cansamos. Mientras gastábamos tiempo y dinero en viajar a Buenos Aires vimos cómo se cayeron muchos muelles que estaban muy bien hechos. Y tuvimos que empezar a implementar muelles flotantes que vamos corriendo según los movimientos de la costa", sostuvo Segurado.

El dueño del parador reflexionó: "Si cuando comenzaron las obras del dragado nos hubieran avisado sobre las consecuencias que tendría, no habríamos hecho tantas inversiones".

Las dragas tiran la tierra que absorben del fondo.