EN EL CAMINO

El Kia Carens le hace lugar al séptimo pasajero

El modelo de Kia es uno de los pocos monovolúmenes en ofrecer tres filas de asientos, modulables y funcionales

Jorge Kaplán / La Capital

En el marco del programa lanzamientos de este año, Kia presentó a la nueva generación del familiar Carens, uno de los pocos vehículos que se ubican en el segmento de los monovolúmenes con tres filas de asientos que le permiten transportar un máximo de siete pasajeros. Autos realizó una evaluación por calles y rutas de la zona de la versión LX con motor naftero.

El diseño del nuevo Carens exhibe profundos cambios respecto de la generación anterior. En el frente se puede ver una parrilla más moderna y dentro del aire de familia de la marca, mientras que el perfil muestra una trompa más lanzada alejándolo un poco de lo que tradicionalmente se conoce como monovolumen, aunque conceptualmente sigue perteneciendo a ese segmento.

El modelo es de dimensiones exteriores e interiores más grandes que su antecesor y todo el conjunto tiene una terminación más cuidada y moderna, con ciertos toques que le dan aire de un auto elegante y de nivel superior. Se destacan las llantas de 15 pulgadas de chapa pero embellecidas por tazas plásticas de buen diseño, y las baquetas laterales con incrustaciones cromadas.

En el interior, se renovó el aspecto del tablero, funcional, completo y con todos los comandos ubicados en los lugares ideales, de fácil acceso para el conductor y bien a la vista.

Como en todo vehículo familiar que se precie, el Carens incorpora un nutrido conjunto de portaobjetos: dos en el panel central, un portaanteojos en el techo, y enormes gavetas portamapas en todas las puertas que le permiten albergar una botella de un litro.

Las butacas delanteras son reclinables, y en conjunto con los cojines traseros permiten armar un coche cama. Las butacas traseras se reparten en 2/3 - 1/3 y se pueden desplazar longitudinalmente, mejorando el espacio para los hombros en caso de que viajen adultos voluminosos.

Los respaldos traseros además son rebatibles total y parcialmente. Atrás los cinturones de seguridad son tres: dos de tres puntos y uno ventral, con dos apoyabrazos laterales que pueden ser levantados. Además una franja central del respaldo puede ser bajada obrando como apoyabrazos central en caso de llevar dos pasajeros, o bien unirse al respaldo dejando habilitadas tres plazas. Los respaldos traseros además son reclinables.

La tercera fila de asientos está compuesta por dos butacas cuyos respaldos pueden abatirse y también replegarse junto a los cojines dejando un amplio espacio de carga en el baúl. Los asientos de la tercera fila también tienen apoyacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos.

De esta forma, las posibilidades de transporte de pasajeros del Carens es una de las máximas de segmento, comparable solamente con el Chevrolet Zafira que posee el sofisticado sistema Flex 7. El del Carens es un poco más básico, aunque la accesibilidad a todas las plazas es sumamente fácil.

En el baúl posee una caja con gavetas que es removible, y si además de pasajeros hay que llevar mucho equipaje, se puede echar mano al portaequipaje del techo que puede soportar una carga de hasta 75 kilos.


Mecánica bien dimensionada
El Carens evaluado tenía un motor naftero de 1.8 litro de cilindrada y 16 válvulas que desarrolla una potencia máxima de 126 caballos. Este impulsor se mostró muy ágil y un poco rumoroso al acelerar, permitiéndole alcanzar una velocidad máxima que supera por poco los 180 km/h, claro que descargado. De todas formas, esta es una cifra más que destacada si se tiene en cuenta la superficie frontal de un vehículo de estas características.

El comportamiento dinámico es franco tanto en lo recto como en curvas, aunque es sensible al viento lateral como era de esperarse. Es obvio que cargado con seis pasajeros y equipaje en el techo la performance será menor, pero la potencia del motor le permitirá al Carens crucerear a unos 140 km/h en ruta, asegurando un viaje confortable.

La posición de manejo es buena para una persona de altura media, aunque la regulación en altura del volante y la butaca son faltantes que más de uno podrá extrañar.

El equipamiento (ver aparte) es completo y se destacan el funcionamiento del equipo de música y el aire acondicionado, aunque insólitamente el limpiaparabrisas no posee intermitente.

El Carens aparece como una opción a tener en cuenta por aquellos que tienen que transportar frecuentemente a una familia numerosa, o el agregado de los amigos de los chicos, o abuelos, o tíos y demás.

Hoy, el único modelo que ofrece una característica similar es el Chevrolet Zafira, que cuesta unos 55 mil pesos (versión con motor 2.0 de 16 válvulas), y si no pasar a las minivan pero que tienen precios que se van por las nubes.

La versión naftera LX (único nivel de equipamiento) tiene un precio de lista de 54.078 pesos (IVA incluido) según informó la filial local de la automotriz coreana, mientras que la opción gasolera con motor turbodiesel de 2 litros y 112 caballos cuesta 58.870.