Pistolas y ametralladoras

En exhibición -secuestradas en los operativos de Capital Federal- había unas 200 armas entre largas y de puño, algunas de una sofisticación tal que su valor en el mercado negro supera los 5.000 dólares.

Entre las más poderosas figuran pistolas ametralladoras AK47 y AK14, de origen en la ex Yugoslavia; Sterling, de fabricación inglesa; Galil, de Israel, y ametralladora KM, checoslovaca, con cargador a cinta, especial para combate.

También se exhibió un fusil Beretta GR3, calibre 22.23, procedente de Italia; una pistola ametralladora AR15 con mira para tiro nocturno, con bípode, fabricada en Estados Unidos; una pistola Kaspian, de origen estadounidense, calibre 40, con mira de punto, que sólo se fabrica a pedido y se utiliza en la alta práctica deportiva.

Había miles de proyectiles para todas esas armas y para más comunes, porque también se secuestraron fusiles Fal, pistolas calibre 9 milímetros; 11,25 y armas de hombro calibre 7,65, para fusiles Mauser.

Ninguno de los detenidos es armero de profesión y sólo uno había sido técnico en armas. Varios de ellos no tienen oficio o actividad rentable conocida, por lo que se supone que su trabajo era, precisamente, la lucrativa compraventa de armas de origen y destino ilícito.