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 sábado, 20 de septiembre de 2003

Charlas en el Café del Bajo

-¡Cuántas cosas tenemos para hablar hoy, Candi!

-Sí, pero antes que nada quiero recordar a mis amigos que hace unos días atrás hicimos referencia a una mujer que en el año 1954, exactamente en el mes de agosto, probablemente en la primera quincena de ese mes, dio a luz a una beba en una institución privada de esta ciudad y en el mismo momento la cedió en adopción. Vuelvo a recordar que esa beba, que hoy es una profesional y tiene una familia hermosa, está tratando de ubicar a esa mujer (tiene la certeza que vive aquí en Rosario y que debe tener entre 86 y 88 años). Si alguien conoce la historia, puede brindar informes de aquella mujer que tuvo el valor de dar a luz y posibilitar tanta hermosa vida, enviándonos información que será reservada. Hay alguien que quiere agradecer a esa dama por la bella decisión que le posibilitó una hermosa existencia.

-Dicho esto, paso a referirme en este Shabat, a la controvertida cuestión de los supuestos dichos del general Bendini, jefe del Ejército, dando cuenta, en una reunión con oficiales, de que grupos judíos quieren asentarse en la Patagonia. Usted sabe Inocencio que esto generó un revuelo en la colectividad judía que consideró a las supuestas declaraciones como un claro acto de antisemitismo. Yo voy a decir una cosa para ilustrar más la cuestión y tal vez para echar un poco más de luz del por qué se preocupó la colectividad a través de la Daia y de la Amia. Esto del asentamiento judío en la Patagonia no es nada nuevo para aquellos que estén debidamente informado de algunas cuestiones. Lo nuevo y sorprendente es que lo haya dicho el general Bendini en el año 2003 y en la presidencia de Néstor Kirchner. Creo, quiero creer, que el militar no dijo lo que se le atribuye, o al menos no fue bien interpretado. Hubiera sido muy pueril y verá por que.

-¿Por qué?

-Hace muchos años, y los señores de los servicios de inteligencia que sean imparciales dirán si es así o no, comenzó a circular primero un dossier de inteligencia y después un librito, de neto corte nazista, en donde se "alertaba" sobre el arribo a la Patagonia de grupos judíos. Claro que las palabras utilizadas en el dossier eran otras y peyorativas y no quiero reproducirlas porque no viene al caso y para no contribuir a difundir, aunque en forma indirecta, ideas tan nefastas. Ahora me pregunto: En el probable caso de que fuera cierto que grupos judíos quieren asentarse en el sur del país, o el norte, o el este ¿Cuál es el problema? ¿Acaso no vinieron españoles, italianos que hicieron grande a esta Nación, que después unos señores se encargaron de achicarla? ¿No han venido coreanos, taiwaneses últimamente formando una colonia inmensa en esta tierra?

-Es cierto y alarma que todavía algunas personas se enceguezcan con cuestiones raciales y se enrolen en actitudes antisemitas.

-Usted sabe que yo, a mi manera, soy religioso y creyente. Alguna vez me he encontrado con cristianos (en realidad jamás lo fueron del todo) que hablaban con cierta aversión sobre los judíos. Yo les miraba primero el Santo Rosario o la cruz que pendía de sus cuellos y me les quedaba observando como inquiriéndoles si advertían lo que expresaban. Al fin, en broma y con una sonrisa les decía: recuerde que Myriam y Yeshuá (los nombres hebreos de María y Jesús) eran judíos. Es decir: estas cosas en esta altura de la vida de la humanidad no pueden seguir sucediendo, es deplorable que se mire con recelo a un ser humano por su religión o su origen.

-Candi, hoy me despido yo y como abogado del diablo: Ayer, asistimos a la penosa noticia de que un joven rosarino murió al comer carne de un basural. Que nos digan que la economía está repuntando, está bien y me alegra que sea así al menos para un sector social, pero por respeto a nuestros hermanos de distintos niveles sociales que sufren tantas cosas por todos conocidas, que los funcionarios sean prudentes a la hora de brindar estadísticas, de hablar y de exigir.

Candi II



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