El orgullo de haber sido una chica Olmedo

Divina Gloria y Alejandra Rubio no encuentran contradicciones entre sus trabajos televisivos y el estilo de teatro que abordan. Gloria, con un inicio en el teatro under de los 80, fue parte del grupo Los Peinados Yolly, con personajes emblemáticos de la escena de esa época como Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, y también fue parte del equipo de Alberto Olmedo y finalizó una colaboración en la tira "Costumbres argentinas" y otra en "Hospital público".

Para la actriz, "El instituto" es parte del crecimiento y ambas actividades son compatibles: "Creo que el tema con la televisión es sobre todo un prejuicio. Por más que utilices técnicas distintas, en algún punto la actuación es lo mismo y lo que cuenta es el compromiso del actor o la actriz. Como artista me interesa no ser actriz exclusiva de un medio".

Sin embargo, Gloria no dudó a la hora de definir su paso por el under: "Fue lo mejor de mi vida. Me queda el espíritu Yolly. El pop, la comicidad, la riqueza en la pobreza y el arte por el arte mismo. La creatividad absoluta. Antes era hacer cosas por el cope y porque era inevitable hacerlo todo el tiempo. Siento que mi naturaleza es así, que voy a seguir siendo under, y me encanta".

Gloria también fue parte del staff de Alberto Olmedo, de cuya mano saltó a la popularidad masiva. "Nunca quiero dejar de ser una chica Olmedo. Tuvo importancia a nivel personal y profesional porque me dio popularidad. Haber conocido a Olmedo y ser parte de su familia, de alguna manera es como haber sido tocada por un ángel y siento que me sigue protegiendo. Por eso y por ser amiga de Fito Páez, me siento muy rosarina", dijo.