Bolivia: ordenan reanudar la Constituyente en una base militar

La insólita medida desató el repudio de la oposición. Serios incidentes en Sucre

La Paz. — La Asamblea Constituyente de Bolivia, estancada desde hace meses, convocó a sesionar en el Liceo Militar de la ciudad de Sucre, bajo la custodia del ejército y la policía, lo que causó que se desataran violentas protestas opositoras.

   Un numeroso “cabildo” de ciudadanos de Sucre aprobó a pocas horas de reunirse una resolución en la que señala que la ciudad no acatará la Constitución que emerja de la Asamblea, ante denuncias de que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) tiene decidido aprobar su propio proyecto.

   Branko Marinkovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz —el departamento más próspero del país y epicentro de la oposición al presidente Evo Morales— señaló que su región tampoco aceptará “una Constitución hecha entre fusiles y bayonetas. Esa no es una Constitución democrática y no la vamos a respetar”, advirtió.

   Marinkovic participó durante el día en la toma de las instalaciones en Santa Cruz de oficinas de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos por productores agropecuarios que reclaman al gobierno la provisión de diesel, en una escalada en el enfrentamiento entre Santa Cruz y el Ejecutivo.

   A su vez, la oposición de los partidos decidió no asistir a la sesión convocada por el oficialismo en Sucre. La duda era si el oficialismo podría lograr el quorum. Para que sea válida la inédita sesión plenaria en un recinto militar, se requiere de 128 asambleístas de los 255 elegidos. “Ya hemos logrado el concurso de 140 asambleístas. Habrá sesión para analizar la agenda”, anunció el vocero Mario Carrillo. Explicó que la mayoría de esos 140 asambleístas ingresó durante la mañana al Liceo Militar. El recinto está protegido por dentro por columnas de militares, y por fuera por campesinos, productores de coca y vecinos de la ciudad de La Paz traídos por el MAS.

   “Debemos hacer notar que están presentes constituyentes de Chuquisaca, del MBL (Movimiento Bolivia Libre) que no participaron de las reuniones, eso quiere decir que está garantizada la sesión plenaria para empezar a trabajar en la redacción del nuevo texto constitucional para el país”, aseguró Carrillo.

   Al mismo tiempo, las organizaciones sociales de Sucre y unos 90 asambleístas de la oposición anunciaban otra sesión en una plaza para tratar el tema de la capitalidad plena de Sucre, una reivindicación que ha enfrentado a los habitantes de la cabecera del departamento de Chuquisaca con La Paz. También proclamaron el “desacato social” a todas las resoluciones que salgan de la Constituyente.

   El diario El Deber consignó en su edición online que se desataron serios incidentes en la zona de la deliberación opositora. El medio detalló que hubo corridas y gritos en medio de gases lacrimógenos lanzados por la policía, y habló de “violentos enfrentamientos” y que varias ambulancias asistían para trasladar a los heridos de la contienda. Hubo al menos tres heridos, según consignó El Deber.



Pedido de la Iglesia. La Conferencia Episcopal Boliviana había advertido poco antes que el conflicto podría llevar a “enfrentamientos entre hermanos”, y calificado como una “aberración” el uso de grupos sociales para presionar en un sentido u otro.

   La larga parálisis de la Constituyente se profundizó con el reclamo de Sucre de que la Asamblea sancione el retorno de los poderes Ejecutivo y Legislativo a la ciudad, donde reside sólo la Corte Suprema. Los tres poderes permanecieron en Sucre desde la fundación de Bolivia, en 1825, hasta 1899, cuando fueron mudados a La Paz tras una guerra civil.

Estudiantes protestan en el centro de Sucre contra el gobierno de Evo Morales.