Año CXXXVII Nº 49659
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 11/11
Mujer 11/11
Economía 11/11
Señales 11/11
Educación 10/11
Estilo 10/11
Página Solidaria 17/10

contacto

servicios
Institucional


 sábado, 17 de noviembre de 2007  
Redobla la apuesta

Aníbal Fucaraccio / La Capital

Horacio Usandizaga pisó fuerte desde el inicio de su gestión. Fiel a los caprichos de su temperamento, apenas asumió encendió el debate y la polémica con la iniciativa de sustituir embargos y colocar el Gigante de Arroyito como garantía para liberar nueve millones de dólares que el club tiene retenidos en Tribunales. El Vasco necesita dinero para salir de la asfixia de arranque y establecer un margen de acción para su gobierno. Por eso, el nuevo mandamás auriazul aseguró que la idea sigue en pie, que en la primera reunión de comisión directiva se decidió convocar a asamblea general extraordinaria para lograr el aval de los socios y compartió con Ovación los detalles de la propuesta oficial. “Si no hacemos esta operación: es muy factible que Central quiebre y se vaya al descenso. Entonces van a ser responsables los acreedores y los que están pregonando que no hay que votar el reemplazo del Gigante por las garantías”, señaló encendido el Vasco.

   —¿Hay fecha para la asamblea?

   —La comisión directiva decidió que la asamblea será el 18 de diciembre. Queremos tomar la determinación antes de la feria judicial.

   —¿Por qué llama a asamblea si no lo exige el estatuto?

   —Le pasamos el trámite a nuestra sindicatura para que nos de su opinión. A pesar de eso, quiero que los socios entiendan bien esta iniciativa. Nosotros interpretamos que el artículo 10 del estatuto, que dice que hay que llamar a una asamblea general extraordinaria para vender o gravar el estadio o la ciudad deportiva, lo que busca es que los directivos no usen esos bienes para conseguir dinero sin la autorización de los socios, ya sea a través de una venta o una hipoteca.

   —¿Qué representa un embargo?

   —Quiero aclarar que la hipoteca es un gravamen, pero el embargo no. El embargo no está previsto en las leyes de fondo sino en las de forma. Es una medida precautoria, es decir que lo traba un acreedor en forma preventiva para asegurarse el resultado del pleito. De esa manera, si obtiene una sentencia favorable el demandado tiene algo para responder.

   —¿Cómo es la situación de los embargos?

   —Los abogados trabamos embargos sobre inmuebles. Pero acá los acreedores lo trabaron sobre el dinero que está retenido en Tribunales porque quieren constreñir al club para que pague lo que reclaman e inmovilizarlo. Pero estamos convencidos, al igual que la intervención, que el monto de la deuda no está ajustada a derecho. Nos presionan porque saben que tenemos problemas.

   —¿Con qué actitud negociarán con los acreedores?

   —Nuestra intención es decirles que la plata que entró al club es esa y no podemos pagar más. Si pagamos más, daríamos motivos de procesamiento por administración fraudulenta. No podemos devolver lo que el club no percibió.

   —Este mecanismo de sustitución de embargos, ¿no representa exponer dentro de un marco legal al estadio?

   —El estadio está ahí y lo vamos a seguir utilizando. Los acreedores podrían hacer algo con el estadio si les va bien en el juicio pero eso llevaría mucho tiempo. En ese lapso Central va a estar enderezado.

   —¿Qué pasaría en una emergencia?

   —Supongamos que el club deba seis millones de dólares con los créditos más grandes: hay que pensar que Central vendió el 80 por ciento de Di María en esa cifra. Entonces, en una emergencia, vendiendo jugadores se recupera la plata y se anularía cualquier remate. Pero no hacemos eso ahora porque estamos en peligro de descenso.

   —¿Qué tan necesaria es esta operación?

   —Si no hacemos la sustitución de embargos, es muy factible que Central quiebre y se vaya al descenso. Entonces van a ser responsables los acreedores y los que están pregonando que no hay que votar la sustitución. Esos son enemigos de Central. En broma dije que son los de Newell’s. A los únicos que no les conviene la sustitución de embargos es a los acreedores porque saben que podemos extender un pleito durante más de diez años. Y no van a cobrar hasta que tengan una sentencia basada en la autoridad de cosa juzgada.

   —¿Le garantiza al socio que el Gigante no corre riesgos?

   —Por supuesto. Cualquier tipo con buena intención sabe que Central irá solucionando los problemas que tiene. En este momento tenemos una oferta por dos jugadores que iguala la suma de los embargos que tenemos trabados. Pero no queremos vender en este momento. l


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
Trabajos con pelota parada

Agenda abierta con el Vasco

Burruchaga se habría bajado

El técnico puede esperar

"La deuda sería de 65 millones"



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados