Incomunicados. El presidente uruguayo viajó a Chile, pero no mostró optimismo en solucionar el conflicto de Botnia

"No hay expectativa de acuerdo", dijo Tabaré

España avanzó con reuniones bilaterales apostando a una salida negociada a la crisis

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, no mostró demasiado optimismo en avanzar en un acuerdo con Argentina por el conflicto con Botnia durante la Cumbre Iberoamericana que se desarrollará desde hoy en Santiago de Chile. “No hay mucha expectativa”, señaló el mandatario oriental, quien se encontrará en la capital trasandina con su par Néstor Kirchner; el jefe de Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el rey Juan Carlos, quien viene trabajando en busca de una solución entre ambos países.

   Vázquez se mostró pesimista respecto a que la reunión entre los mandatarios, que será posible por la Cumbre Iberoamericana, permita lograr un acercamiento concreto con la Argentina.

   “No hay mucha expectativa en cuanto a que se pueda avanzar hacia una solución”, señaló en declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Montevideo, donde abordó el avión que lo llevó a la capital chilena.

   En la misma línea, el presidente uruguayo reiteró uno de sus ya clásicos latiguillos respecto del diálogo con el gobierno de Kirchner: “No hay ningún tipo de negociación ni firma de ningún documento posible mientras no se levanten los cortes”, en alusión al bloqueo de los puentes fronterizos que vienen realizando los asambleístas entrerrianos.

   En este sentido, y en cierta sintonía tanto con Kirchner como con la presidenta electa, Cristina Fernández, afirmó que “la solución final” de la controversia llegará con el fallo de la Corte de La Haya.

   Por otra parte, Vázquez señaló que no tiene previsto encontrarse a solas con Kirchner, aunque no descartó de plano una audiencia. “No digo terminantemente que no haya posibilidad de ningún encuentro”, se limitó a responder ante una consulta de los periodistas.

   Además, y luego de haber dejado en suspenso la apertura de la pastera Botnia tras un pedido expreso del gobierno español, el presidente oriental aseguró que la pastera “va a funcionar”.

   A pesar del pesimismo del mandatario uruguayo las autoridades españolas mantienen una buena expectativa de los que pueda ocurrir en Santiago y lograr algún resultado concreto a las negociaciones que encabezó el facilitador Antonio Yañez Barnuevo.

   El objetivo principal es evitar que quede dañada la figura del rey de España que hace un año, en la Cumbre Iberoamericana, aceptó el rol de “facilitador del diálogo” a pedido de Kirchner.

   En ese sentido, Yañez Barnuevo —embajador español ante la ONU y designado facilitador por el rey Juan Carlos— ya se encuentra en Santiago y mantuvo reuniones con la negociadora nacional, Susana Ruiz Cerrutti, y el uruguayo José Luis Cancela.

   En este contexto, el hecho de que Vázquez esté en la capital chilena desde ayer, un día antes del inicio formal de la cumbre, genera suspicacias frente a la posibilidad de que también él se reúna con el enviado español.

   En tanto, desde el gobierno nacional se prefirió mantener la “prudencia” y bajar las expectativas de un posible acuerdo, poniendo énfasis en la resolución de la Corte de La Haya para poner punto final a la controversia con Uruguay.

   El repudio a las protestas realizadas por los asambleístas estuvo a cargo del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien advirtió que el gobierno ya avisó que “no va a permitir” medidas extremas como intentar cruzar el río Uruguay para protestar por la papelera emplazada en Fray Bentos. l

“No hay ningún tipo de negociación ni firma de documento posible mientras no se levantan los cortes”, reiteró Vázquez.