|
jueves,
08 de
noviembre de
2007 |
Roban una moto, piden rescate y enfrentan a tiros a la policía
Fue en el parque España. Se llevaron celulares y las víctimas ofrecieron dinero por el rodado
Robaron una moto. Pidieron 3 mil pesos de rescate por ella y cuando acudieron a la cita para cobrar cayeron en la trampa. En vez del dueño del rodado, en el lugar acordado para el canje sólo había policías. Se desató un intenso tiroteo pero los ladrones abandonaron el rodado y huyeron corriendo. Uno fue capturado y ahora está detenido en la comisaría 3ª.
Todo comenzó el martes poco antes de la 0.30, cuando Juan B., de 21 años, y su novia Agustina T., de 24, se encontraban en el parque España.
“Nos quedamos un rato charlando en los bancos, frente al río. Un muchacho se acercó y me pidió un cigarrillo. Sentí que nos iban a robar. Ahí nomás se arrimó otro, me puso una faca en los riñones, me empezó a insultar y a pedir la billetera”, contó Juan a La Capital. El muchacho agregó que al intentar tomar el arma con la que lo estaban amenazando, el delincuente le puso el “cuchillo de tumbero” (hecho con la hoja de una trincheta y una maderita) en el cuello. Mientras tanto el cómplice retenía a Agustina.
La mochila y la Gilera. En medio de insultos, amenazas y golpes, Juan les entregó a los delincuentes la mochilla y la llave de su moto Gilera Smash.
“Nos decían que no gritáramos. No querían que hiciéramos escándalo porque había otras parejas y no querían que se dieran cuenta que nos estaban robando”, apuntó Juan.
Luego de renegar bastante para hacer arrancar la moto, uno de los ladrones logró encenderla y se aprestó para huir. Juan entonces manoteó la faca e hizo que se le cayera de la mano al ladrón.
Cuando los delincuentes emprendieron la fuga, Juan empezó a gritar y recién allí las demás parejas tomaron conciencia de lo que estaba ocurriendo.
“Si alguien veía lo que nos pasaba no se quiso meter”, dijo Agustina a este diario. “Sólo tuvimos la protección de la cruz orlada, que me habían regalado un ratito antes y que llevaba en el corpiño”, agregó.
El joven había perdido su moto, su billetera con 400 pesos, sus celulares y hasta las llaves de su casa. Pretendió ir tras los ladrones en un taxi. Pero el taxista lo obligó a bajarse.
El muchacho regresó al parque donde había quedado su novia, recogieron la faca que habían usado para asaltarlos y fueron hasta la casa de un amigo para llamar a la policía. Los efectivos de la 3ª se hicieron presentes de inmediato. Rastrillaron la zona sin éxito. Luego comenzaron a enviar mensajes de texto a uno de los teléfonos robados, claro está, sin identificarse como agentes. Posteriormente se estableció una comunicación telefónica y los delincuentes —que creían que estaban tratando con Juan— cayeron en la trampa: solicitaron un rescate de 3 mil pesos por la moto y la mochila.
El tropiezo. Acordaron una cita en Lima y Avellaneda. Policías vestidos de civil montaron un operativo. Avistaron a los dos jóvenes que se desplazaban en la moto robada y cuando se acercaron para identificarlos los delincuentes abandonaron la moto y tiraron la mochila. Para cubrir su fuga, abrieron fuego y se desató una balacera.
Los ladrones ingresaron a la villa. Uno logró fugarse, mientras que Jorge G. de 18 años fue aprehendido en una vivienda precaria de Villa Banana. El detenido, señaló la policía, cuenta con gran cantidad de antecedentes por robos desde que era menor de edad. l
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El lugar donde ayer a la 0.30 asaltaron a Juan y Agustina, a la altura de Mitre en el parque España.
|
|
|