Una compañía de seguridad de EEUU en Irak, eje de una polémica

La polémica compañía de seguridad estadounidense Blackwater volvió a ser centro de críticas hoy al conocerse que uno de sus tiradores mató a tres guardias civiles de una emisora de TV iraquí, informa el “Washington Post”.

Según el periódico, el francotirador disparó en febrero pasado contra los tres hombres desde el tejado del Ministerio de Justicia a una distancia de 150 metros. Las víctimas se hallaban en un balcón del canal.

La policía iraquí calificó de “acto terrorista” la muerte de los guardias después de una investigación. Los miembros de Blackwater, que debían proteger a un diplomático, alegaron por el contrario que les habían disparado y que sólo respondieron al fuego.

No es la primera vez que la firma es cuestionada por su actuación en Irak, pues en septiembre sus miembros mataron a 17 iraquíes en Bagdad cuando pretendían proteger un convoy diplomático. Según una investigación del Ejército estadounidense, los mercenarios abrieron fuego sin provocación alguna.

La compañía alega por el contrario que fueron atacados. Como consecuencia de este hecho, el Departamento de Estado norteamericano ha anunciado que controlará mejor en el futuro a las empresas privadas de seguridad en zonas de crisis.

En el ámbito político, el vicepresidente iraquí, Tarik al Hashimi, instó de forma indirecta a renunciar al primer ministro, Nuri al Maliki. Según informaciones del canal televisivo kurdo Al Hurriya, Al Hashimi dijo que si Al Maliki remodela su gabinete, tal como anunció, con expertos y no con políticos pertenecientes a partidos, él mismo debería irse: “No es posible que un gobierno de expertos esté liderado por alguien que pertenece a un partido religioso”, aseguró.

Al Maliki forma parte del partido chiita Dawa, mientras que Al Hashimi pertenece al sunita Frente del Consenso Iraquí.

Mientras tanto, un terrorista suicida se hizo volar hoy por los aires frente a la oficina del Partido Democrático del Kurdistán en una población de mayoría cristiana cercana a la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, arrastrando hacia la muerte a una mujer y causando heridas a otras cinco personas, informó la agencia de noticias Aswat al Irak.

El miércoles, otro suicida había explosionado un coche bomba frente a una oficina del mismo partido en la ciudad de Kirkuk. El atentado dejó 20 heridos.