Una sola jueza federal tramita 34 mil causas y temen un colapso

Sylvia Aramberri tiene a su cargo los dos juzgados en el fuero civil de Rosario. La Corte Suprema había dispuesto girar los expedientes a otros magistrados federales

Lucas Ameriso / La Capital

El fuero civil de la Justicia Federal de Rosario se encuentra al borde del colapso ante una decisión polémica y muy debatida entre los hombres y mujeres de Derecho. La jueza civil de primera instancia, Sylvia Aramberri, tiene a su cargo 34 mil causas debido a la licencia por enfermedad que su par Héctor Zucchi mantiene desde hace al menos cinco meses. Ante este panorama, la Corte Suprema de Justicia la Nación había dispuesto que tres jueces federales de primera instancia de la ciudad atendieran rotativamente las cuestiones de competencia civil. Sin embargo, la Cámara Federal de Apelaciones dispuso que Aramberri se hiciera cargo de ambos juzgados. La magistrada recurrió la decisión incluso ante el máximo tribunal nacional. El problema es de tal magnitud que ya tomó intervención el Colegio de Abogados de Rosario, desde donde se solicitó con carácter de “urgente” la designación de un conjuez que descomprima el aluvión de causas. Hoy, a las 11, en Oroño 1542 (Casa del Foro) habrá una reunión abierta convocada por el directorio de la entidad.

La situación tiende a agravarse, más aún luego de que se habilitara la remisión a la Justicia Federal con asiento en Rosario de las causas por el corralito financiero del gobierno delarruista. Esto implica hacia el fin del año judicial que Aramberri deba emitir una resolución por regulación de honorarios de abogados en cada causa en particular.

“Dos juzgados en manos de una persona es imposible. Si esta situación persiste, va a significar el colapso físico e intelectual de la jueza Aramberri, que no va a resistir, y a partir de esto vamos a tener una acefalía muy importante en la Justicia”, sentenció el presidente del Colegio de Abogados rosarino, Arturo Araujo.

Según estadísticas de la propia Corte Suprema, entre los dos juzgados civiles ahora a cargo de Aramberri se encuentran en trámite 34 mil causas. Al hacer una comparación con el fuero penal, se desprende que allí se cursan entre 400 y 500 causas, la mayoría de ellas con la investigación delegada a los fiscales federales.

“En el fuero civil, donde además se tramitan ejecuciones fiscales, están concentradas todas las causas del corralito, que son miles. A pesar de esto, la jueza, que es una excelente magistrada, tiene su despacho al día con el beneplácito de todos los colegas”, insistió Araujo.

La Corte había entendido en el problema con una resolución que dispuso zanjar la falta de un juez a través de la intervención de otros tres magistrados federales de Rosario. Sin embargo, sobre Germán Sutter Schneider y Roberto Angellini, ambos jueces penales y subrogantes, se hicieron planteos de nulidad.

La Cámara dispuso que la jueza federal Nº2 también se hiciera cargo de los expedientes del juzgado Nº1 ante la licencia de Zucchi. Aramberri no se quedó de brazos cruzados y recurrió a la propia Corte.

Así, el Colegio de Abogados salió a avalar la postura de Aramberri y planteó dos alternativas de solución. “La Cámara Federal de Rosario está desoyendo una instrucción muy precisa de la Corte. Decimos como Colegio que se designe un conjuez y si no es posible que se cubra con un superior o miembro de la propia Cámara”, propuso Araujo. Según explicó el profesional, existen listas de conjueces con un procediento que está arbitrado. “No le podemos pedir al juez que se parta por la mitad, pero sí que se distribuya funcionalmente”.

Miles de expedientes descansan entre los estantes.