Prohíben a un hombre tomar sol sin remera en el Monumento

La directora justificó la decisión. Dijo que se tomó para no ofender a un “símbolo patrio”

Claudio González / La Capital

En una actitud más propia del siglo pasado, un gendarme obligó a un joven a ponerse la remera y evitar así que estuviera con el torso desnudo frente al Monumento a la Bandera, un símbolo patrio. El uniformado argumentó que la orden provenía de la directora del espacio público, Graciela Greppi, quien si bien justificó la decisión disparó con ironía: “Si también hay que dejarlo que se bañe en la fuente, bienvenido”.

El hecho tomó estado público ayer, pero ocurrió el sábado último por la tarde, en el Pasaje Juramento, el paseo que conecta el Monumento con la Plaza 25 de Mayo. Un vecino del barrio decidió quitarse su remera para tomar sol. Pero el gendarme se le acercó y le dijo que si quería permanecer allí, debía cubrirse.

El hombre accedió y consultó si existía alguna reglamentación que prohibiera esa conducta. “El gendarme contestó que era orden de Greppi”, contó Pedro, quien prefirió mantener su apellido en reserva. Según relató, el efectivo lo invitó a la Sala de las Banderas para que la misma directora le explicara la disposición, pero se negó.

Heredado y empírico. “No sé qué pasó porque yo no estaba. Me enteré por los medios. Los gendarmes forman un cuerpo orgánico que responde ante esta situaciones simples. Si hay algo que se deba resolver desde la dirección, me lo comunican, pero esto fue algo común”, sostuvo Greppi.

Cuando se le preguntó si hay una reglamentación que prohíba aquella conducta en ese espacio, la funcionaria se enojó por la repercusión que tomó el hecho en los medios. “Es una disposición que no está escrita y fue heredada de directores anteriores. Y yo estoy totalmente de acuerdo”, replicó.

Según Greppi “el gendarme le pidió que se cubra por los usos y costumbres de respeto hacía los símbolos patrios. El Monumento es un homenaje perenne a la patria, a los héroes y fundamentalmente a la bandera. No se trata de un paseo público como otros, no es una plaza”, subrayó la directora.

Finalmente, la responsable del Monumento anticipó que pedirá “nuevas instrucciones al intendente (Miguel Lifschitz) o la Secretaría de Gobierno. Si consideran que también hay que dejar a los visitantes que se bañen en la fuente por ser un espacio público, bienvenido, podrán refrescarse”, sorprendió la autoridad del Monumento, claramente ofuscada.

Transitar con el torso desnudo por el Patio Cívico es habitual entre chicos y grandes.