Cañadenses se unieron para apurar las demoradas obras en el arroyo

Ediles y vecinos armaron un frente común para hacer gestiones que aceleren los trabajos

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.— Ningún cañadense quiere que se repita la inundación de noviembre de 2000 que causó el trágico saldo de tres muertos. Como consecuencia de la demora en la aprobación de las obras complementarias, que permitirá retomar los trabajos para evitar nuevos anegamientos, vecinos y ediles resolvieron armar un frente en común para gestionar “mayor celeridad”.

   La conclusión surgió de un encuentro que se realizó en el Concejo Municipal de esta ciudad. En ese ámbito, representantes de cinco vecinales —La Usina, San José, 9 de Julio, 2 de Abril y 17 de Agosto, todas de la zona sur— planearon su preocupación por la “paralización” de los trabajos en el arroyo Cañada de Gómez.

   “Ya hemos sufrido mucho, hubo tres muertos, y aún hoy hay personas con tratamiento psicológico por los momentos que tuvieron que vivir. Encima se acerca el verano que es sinónimo de tormentas. No queremos que se repita lo que sucedió hace siete años”, sintetizó la vecinalista Susana Masa.

   De inmediato Masa y el resto de los dirigentes dejaron entrever que el mejor método para agilizar el expediente “es generar un frente de unidad entre vecinos y autoridades para viajar a Asuntos Hídricos de la Nación y hacer el pedido frente a los funcionarios”.

   Es que las obras en el arroyo Cañada de Gómez tienen una demora importante. Si bien los avances de la canalización fueron significativos, aún está pendiente el reacondicionamiento de tres puentes y la terminación de la presa retardadora en la zona sudoeste del distrito.

Acuerdo unánime. Luego de las deliberaciones, la conclusión fue rápida: los concejales estuvieron de acuerdo con las vecinales en llevar adelante un requerimiento conjunto con un viaje a Buenos Aires, cuyos pormenores serán resueltos dentro de los próximos días.

   El concejal José Luis Lapiuma opinó que es necesario recrear la participación ciudadana, y que esa acción “ya dio buenos resultados en anteriores gestiones cuando funcionarios y vecinos viajaron a la Capital Federal para pedir por el inicio de los trabajos”.

   El resto de los ediles coincidió con ese punto. A modo de conclusión acordaron intensificar las reuniones de la comisión de seguimiento de las obras de canalización para consensuar los pasos a seguir y destrabar los trámites que permanecen en un despacho nacional.

   “Ya pasaron tres años y la obra debería estar finalizada. Queremos dormir tranquilos y creemos oportuno que los funcionarios nacionales escuchen la voz directa de los damnificados por las inundaciones”, dijo el vecino Omar Beltramo.

Obra anexa. La empresa Eleprint-Norgav avanzó en un 50% de los trabajos en el canal, pero para continuar hace falta que la Nación apruebe una nueva partida, que se enmarcada bajo el título de obra complementaria.

   El expediente, que contempla una extensión en el ensanche del cauce y el reacondicionamiento de puentes, está en una comisión económica de tipo técnica conformada por profesionales en la subsecretaría de Asuntos Hídricos del Ministerio de Economía de la Nación, según informó el edil Sebastián Caggiano.

Advertencia. En la reunión también se habló del estado actual de las obras. En ese marco, Beltramo advirtió que a causa del último temporal “la boca de la presa ya no tiene quince metros sino que ahora es de sesenta”, y agregó que “el agua escurrirá más rápido hacia el bajo”.

   Los vecinos también plantearon que la obra del túnel de calle Moreno, que también se hará con presupuesto de la Nación, se comience una vez que se termine la canalización del arroyo. “Ese túnel trae mucha agua que va a terminar en nuestros barrios”, confió Beltramo.

   “Consideren lo que comentamos. Nosotros tenemos nuestras casas cerca del arroyo y conocemos el comportamiento del agua. Estamos haciendo una advertencia para que la desgracia no regrese a nuestros barrios”, dijo Anselmo Lazo, otro vecinalista.