Padre de chico muerto en ciber no cree en dichos del asesino

Buenos Aires- Adolfo Campeggi, el padre del chico de 12 años muerto de un disparo en un ciber de la localidad bonarense de Villa Trujuy del partido de Moreno, aseguró hoy que “no le cree al asesino de su hijo”, quien declaró que se le escapó el tiro, y agregó además, que está indignado por la fuga del cómplice de un hospital mientras era custodiado.

Adolfo Campeggi, el padre de Franco, manifestó esta mañana por Radio 10 que está tranquilo por la detención de Gastón Avallay, el asesino de su hijo.

Sin embargo, el hombre manifestó que no cree las declaraciones del delincuente, quien ayer confesó haber sido el autor material del homicidio, pero dijo como argumento que el tiro “se le escapó cuando manipulaba la caja registradora”, mientras robaba dinero del locutorio donde también funcionaba un quiosco.

“No le queda otra que decir eso. Los testigos dicen que apuntó y disparó”, añadió Adolfo Campeggi.

Avallay, apodado “El Moro”, fue apresado el miércoles último en la calle Dinamarca 1250, en Mariano Acosta, partido de Merlo, luego de haber permanecido prófugo 17 días desde que ocurrió el asesinato.

La detención fue concretada por el propio fiscal Horacio Chiminelli, quien se disfrazó de cartonero junto a un grupo de policías y arriba de un carro impulsado por caballos recorrió la zona de Mariano Acosta y localizó y aprehendió al imputado.

Por el caso, primero se detuvo a un chico de 16 años conocido como “Cebollita” porque el hermano de la víctima lo identificó como quien estaba con el asaltante que mató a Franco, lo cual derivó en que la casa de ese acusado fuera incendiada por los vecinos.

Pero luego, la policía detuvo a Godoy, quien tras confesar su participación en el hecho fue llevado a un penal, pero como resultó herido en una pelea con otros presos fue internado en el hospital Luciano De la Vega de Merlo, de donde se fugó en la madrugada del sábado pasado.

La fuga también es investigada por el fiscal Chiminelli, quien sospecha que Godoy contó con la ayuda de los dos policías que lo custodiaban, ya que estaba esposado y encadenado a la cama del hospital, como pudo verse en un video emitido por varios canales de TV, que fue grabado con el teléfono celular de otro policía. (Télam)