Saldo positivo de 15 años de cooperación con Europa

Un seminario analizó los planes académicos entre el Viejo Continente y la Argentina

Quince años de cooperación universitaria entre el país y Europa fue el tema que congregó los primeros días de octubre a académicos, funcionarios y rectores, en un seminario. Desarrollado en Buenos Aires, el encuentro de la Comisión Europea - Argentina contó con la presencia del jefe de la delegación de este organismo en la Argentina, Gustavo Martín Prada, quien destacó los logros alcanzados mediante los distintos programas internacionales.

Al respecto, el delegado definió a la Argentina como un “alumno ejemplar” entre los países latinoamericanos del proceso de cooperación iniciado hace quince años. Un gesto que fue bien recibido por el Secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alberto Dibbern, presente en el encuentro internacional.

En diálogo con la prensa, Dibbern manifestó que el saldo positivo que marcó Prada para con la contraparte local de la cooperación es un elemento a destacar, sobre todo por las diferencias entre los sistemas educativos de la Argentina y Europa.

La evaluación de este proceso de lazos académicos entre el país y Europa incluyó una pormenorizada descripción de los distintos programas desarrollados estos años, aunque también se dedicaron varios segmentos del encuentro académico al análisis de la marcha del Proceso de Bolonia (ver aparte).

“Por ello, la Comisión concede prioridad a la construcción de un espacio común de la enseñanza superior y se compromete a que en las Universidades europeas sean acogidos estudiantes y profesores latinoamericanos”, advirtió Prada en su intervención.

Y en tren de pasar revista a los distintos espacios de cooperación académica, el jefe de la delegación europea subrayó los 609 proyectos que vincularon instituciones superiores de ambos continentes.

Las cinco convocatorias a las becas Alban, que incluyeron la participación de más de 290 graduados argentinos, beneficiados para realizar estudios de posgrado en universidades europeas, fueron una de las instancias de cooperación desatacadas en la jornada académica. Además, se hizo hincapié en la financiación europea a las 571 redes universitarias, desarrolladas en el marco de los proyectos Alfa I y II, muchas de las cuales fueron coordinadas por casas de altos estudios del país.

La reunión sirvió también para presentar en sociedad el séptimo programa marco de investigación, una instancia de cooperación para el período 2007-2013, y que cuenta con un presupuesto total de 53 millones de euros.

En cuanto a los desafíos futuro, Prada enumeró que mediante planes de cooperación futura se financiarán proyectos de investigación en temáticas prioritarias como salud, alimentos, energía, medio ambiente y nanotecnologías, entre otros.

   

Contraparte local

Presente en el seminario internacional, el Secretario de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Mariano Gárate, destacó la importancia del encuentro académico, aunque que expresó que las casas de altos estudios del país también deben debatir los desafíos futuros en estos acuerdos de cooperación.

“Las Universidades nacionales en general están revisando cuál ha sido su desarrollo en materia de avances en cooperación internacional, y están haciendo un balance de cómo fue en la década del 90 y cómo puede ser ahora”, apunta el funcionario de la institución local.

Al respecto, Gárate explica que varios programas formulados en la década pasada, nacidos en épocas de paridad cambiaria fruto de la convertibilidad, debería al menos revisar la contraparte actual que deben dar las Universidades locales ante el costo monetario actual.