Está mal pero va bien

Central llega a esta edición sin triunfos en ocho jornadas (que se extienden a nueve, contando el Clausura), una mochila que ya hubiera puesto en el cadalso a cualquier técnico. Pero Carlos Ischia dice sentirse respaldado y no hay motivos para no creerle.

Es que el hincha entiende, como nunca, que hay otros responsables para este momento y que el club está muy mal como para echarle el fardo al entrenador, al que por otra parte no ha cuestionado. Y parece haberse armado de paciencia. Toda una buena señal en estos tiempos de intolerancia. “No pienso en irme y una derrota no va a variar nada”, dijo. “Acá hay mucha paciencia hacia nosotros y estoy convencido de este plantel”. Claro que no es ciego y reconoce que “los resultados mandan en el fútbol”.

También dependerá de cuál será ese resultado, porque no es lo mismo perder con Newell’s que empatarle de visitante, donde en los últimos 27 años sólo una vez ganó Central. Además, con la igualdad mantendría los 4 puntos de ventaja en el promedio con su rival. Así que, aunque nunca se sabe, su continuidad no parece tan en discusión, pese a las malas circunstancias.