La crisis energética sacó al continente del olvido

Africa vuelve a crecer y capta la atención de las potencias

Favorecida por la suba de las materias primas, es blanco de disputas geopolíticas

Jorgelina Hiba

El más mítico de los continentes renace y vuelve a ocupar un espacio en la agenda mundial. Después de décadas de olvido y desprecio, Africa volvió a crecer y a llamar la atención de los grandes inversores internacionales, necesitados como desde la época de la colonización de sus materias primas ricas y de su mano de obra barata.

En los últimos 10 años, al menos una decena y media de países africanos crecieron a un ritmo promedio del 4 por ciento anual, una cifra respetable después del abandono que padeció la región por parte de las potencias occidentales al terminar la guerra fría.

El alza en los precios de las materias primas y el interés estratégico que el continente negro despertó en China hizo sonar la alarma en Europa y Estados Unidos, cuyas compañías energéticas redoblaron esfuerzos para asegurarse la explotación in situ de las todavía incalculables reservas de crudo.

Según cifras de Naciones Unidas, este año el PBI de las naciones del Africa subsahariana crecerá un 6,7 por ciento en promedio, o sea 0,7 más que durante 2006. En esa región, al sur del gran desierto, se encuentran los principales productores de crudo de la región: Nigeria, Angola, Guinea Ecuatorial y Sudán; todos en el ojo de los gigantes económicos mundiales por sus enormes reservas de petróleo.

“Hace ya una década que los países desarrollados pusieron su mirada nuevamente en Africa sobre todo por sus necesidades energéticas, que desembocaron en el descubrimiento de nuevas regiones ricas en petróleo como el Golfo de Guinea, probablemente más importante que el Golfo Pérsico. Además, la gran extensión cultivable y el clima lo convierten en un buen lugar para el desarrollo de biocombustibles”, explicó Marcelo de los Reyes, presidente del Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo.



Materias primas

A pesar del cambio de tendencia económica, para otros especialistas la situación actual sólo se sostiene por los altos precios coyunturales de las materias primas. Esa es la opinión de Gladys Lechini, investigadora de la UNR especializada en Africa, quien argumenta que ese crecimiento “no es real, ya que está exclusivamente relacionado con los recursos naturales”. Para la especialista, si bien es cierto que desde hace algunos años Africa “dejó de importarle nada más que a la Cruz Roja”, los grandes mundiales no dejan de considerar ese territorio como “un botín que hay que repartirse”.

“Después de la ofensiva china, Africa volvió a importarle a Estados Unidos y a Europa”, dijo Lechini. El año pasado, la mega cumbre chino-africana organizada en Pekín mostró la enorme importancia estratégica que el gigante asiático otorga a los recursos naturales africanos. China, que durante 2006 firmó acuerdos por 1.900 millones de dólares y prometió otros 10.000 millones en préstamos y ayuda, necesita como el agua asegurarse el acceso a materias primas vitales para su crecimiento.

Entre el 2000 y el año pasado, el intercambio comercial chino-africano se multiplicó por cinco. La avanzada oriental no pasó desapercibida en Europa, que quiere volver a jugar fuerte en lo que fue su gran dominio colonial durante siglos. Por eso la Unión Europea prepara con esmero la reunión con los representantes africanos para fin de año en Lisboa, donde además de las fichas en materia de energía el viejo continente intentará sentar nuevas bases para controlar los flujos migratorios que llegan desde el sur. “Los planes mediterráneos europeos han sido un fracaso, ya que siguen generando políticas fenicias y neocolonialistas”, subrayó la africanista.

Para De los Reyes, el otro eje de disputa por el control pasa por Washington y París: “Los proyectos de Clinton para Africa —quien visitó Botswana, Ghana, Rwanda, Senegal, Sudáfrica y Uganda en 1998— provocaron recelos en el gobierno francés que temía que los EEUU se posicionaran en el continente africano, del cual Francia había sido considerado como el Estado gendarme. La realidad es que Francia no se equivocó”.

Africa es un tema recurrente en las reuniones del Foro Económico Mundial que se realiza en Davos.