Aceptar la realidad

En la consulta la hipnosis se practica en dos partes. En la primera se habla con el paciente para saber qué le sucede y establecer la necesidad o no de uso, explicar de qué se trata y decir que uno sólo es un operador. Luego de la primera consulta, si fue acordada su necesidad, se continúa con una sesión que consta de dos partes: en la primera se decide qué tratar en la hipnosis, y en la segunda la hipnosis en sí. La hipnosis no es magia, no es poder ni dominio de la voluntad; es una condición intrínseca humana que todos tenemos: dejarse momentáneamente estar al cuidado de otro en quien se confía. También encierra en sí misma lo más poderoso que tiene el ser humano para enfrentar el dolor, la soledad, la fragilidad o el desamparo: el afecto. O sea una relación afectiva en la que se aplica todo tipo de estrategias orientadas a que el paciente acepte su realidad.