Santa Fe transfiere $ 3.500 millones por retenciones y control de precios

Un informe del Ieral dice que la provincia no recibe beneficios por los subsidios cruzados

Los costos que pagan los productores santafesinos para mantener la política antiinflacionaria del gobierno (retenciones, regulaciones y precios máximos, entre otros) superan en 3.500 millones de pesos anuales a los beneficios que reciben los consumidores de la provincia por vía de subsidios y compensaciones. Así lo indica un trabajo realizado por los investigadores del Instituto de Estudios Económicos de la Realidad Económica y Latinoamericana (Ieral) Litoral, dependiente de la Fundación Mediterránea.

El informe elaborado por el equipo que conduce el titular del instituto, Tulio Ceconi, fue presentado durante el seminario organizado ayer en el auditorio de la Bolsa de Comercio para celebrar el 19º aniversario de la sede local de la Mediterránea. La investigación concluye que las medidas adoptadas para tal fin no son eficaces para redistribuir el ingreso y, por el contrario, implican una fuerte transferencia de las provincias productoras al gobierno central, que vuelca estos recursos sobre todo a Capital Federal y Gran Buenos Aires.

“Estos 3.500 millones de pesos son la mitad del presupuesto de la provincia, si sólo volviera el 50% de los mismos seguramente se solucionarían muchos problemas en la región”, explicó Ceconi, quien opinó que la magnitud de esta transferencia de recursos requiere “como mínimo”, una discusión sobre su distribución y la coparticipación federal.

Para llegar a este resultado, el investigador del Ieral repasó las medidas adoptadas por el gobierno para contener la inflación: retenciones a las exportaciones de productos agropecuarios, y los acuerdos de precios y fijación de precios máximos y los comparó con las compensaciones recibidas por los productores locales y los subsidios a consumos de servicios públicos como energía y transporte público.

En el caso de las retenciones a las exportaciones de trigo, maíz, soja, girasol y sorgo, el costo para los sectores productivos de la provincia es de 3.119 millones de pesos anuales . Este monto, supuso Ceconi, es equivalente al beneficio que reciben los consumidores de cualquier punto del país por no pagar estos productos al precio internacional. Para calcularlo en la provincia, tomó la cantidad de personas ocupadas, la remuneración bruta promedio mensual a mayo de 2007 que surge de los aportes a las instituciones de seguridad social (1.700 pesos) y la incidencia de los productos con precios controlados en el costo de vida. Estimó un gasto total anual de los consumidores locales de 1.248 millones de pesos y le restó el 27,5% (porcentaje máximo de las retenciones). El resultado fue un beneficio de 343 millones de pesos.

Colectivos.
Para evaluar los beneficios que llegan a los consumidores por vía de los subsidios a los servicios públicos, tomó el caso del transporte público de pasajeros. De un total de 993 millones de pesos volcados al transporte automotor y ferroviario (ítem este último que no existe en la provincia), a Santa Fe llegan 33,7 millones de pesos. También destacó que en el caso del gas domiciliario, cuyas tarifas están congeladas, el consumo en Santa Fe es sólo el 5%.

Respecto del esquema de compensaciones para las cadenas agroalimentarias (trigo, lácteos, maíz y aceites) dispuesto este año por el gobierno nacional, Ceconi señaló que de 406 millones de pesos otorgados por el gobierno hasta agosto, sólo 107 millones de pesos llegaron a la provincia.

Jorge Vasconcelos, investigador jefe del Ieral, fue uno de los protagonistas del seminario que organizó la sede local de la Fundación Mediterránea para celebrar su 19º aniversario.