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domingo,
26 de
agosto de
2007 |
Las aulas de Medicina y Villa Manuelita
Fue uno de los fundadores del PSP. Pero la militancia de Hermes Binner comenzó antes, en la facultad y zonas marginales de Rosario
El 23 de abril de 1972 se fundó el Partido Socialista Popular (PSP), aunque cuatro años antes el Movimiento de Acción Popular Argentino (Mapa) había planteado la rectificación de la práctica militante.
A la nueva fuerza política confluyeron el socialismo argentino, el Grupo Evolución y Militancia y sectores provenientes de Mendoza y la Capital Federal.
Hermes Binner llegó con una impronta activa y emprendedora de la militancia universitaria. “En Medicina no destacó por ser un gran orador sino por su practicidad”, repasa Oscar Schroeder, compañero de carrera y en la actividad pública.
Binner trabajó en el barrio Bella Vista (en la zona oeste rosarina) y en 1966, durante el golpe de Estado de Juan Carlos Onganía, la facultad fue uno de los centros más activos de resistencia.
“A algunos nos tocó estar detenidos y a otros la persecución represiva”, cuenta Schroeder. Cuando las asambleas fueron vedadas en la facultad, la Villa Itatí, ubicada en la zona sur (cerca del frigorífico Swift), cobijó a los militantes.
Sin embargo, la irrupción de la policía montada apuraba el final de los cónclaves. Y no pocos terminaron presos. “En 1966 le teníamos miedo a la represión o a ser detenidos. Pero mucho peor fue lo de 1976. Entonces, el MNR plantea el trabajo fuera de la universidad”, reseñó Schroeder.
Además de salir a los barrios se coordinaron acciones con la denominada CGT de los Argentinos, “que no era obsecuente con los militares”, en el marco de una comisión dedicada a las villas de emergencia.
Es que la dictadura de Onganía había creado una ley que prohibía el levantamiento de nuevos asentamientos irregulares. Schroeder recuerda la labor por entonces: “Llevábamos canillas públicas donde faltaba agua corriente y dábamos charlas sobre salud”.
Binner empezó a trabajar en Villa Manuelita, en especial en la construcción de un dispensario. También se abocó a las campañas de prevención de enfermedades y de vacunación. Siempre acompañado de los mates, tortafritas o guisos que le obsequiaban los vecinos, en su mayoría empleados de los frigoríficos.
El diputado provincial Antonio Bonfatti, también médico, tiene una postal imborrable: “Ibamos a cumpleaños o a bautismos, en el rol de padrinos, y entrábamos a lugares en los que la policía ni aparecía. Recuerdo una madrugada, saliendo de un casamiento en plena villa, donde la celebración consistía en realizar disparos al aire”.
Luego vino la etapa de fundar el PSP en el interior santafesino. Reconquista, Vera y Villa Ocampo fueron los objetivos, donde se formaron los primeros grupos, integrados en su mayoría por familiares de residentes en los asentamientos de Rosario.
“Ibamos en un Chevrolet 400 blanco que tenía Hermes, un auto multiuso. Lo utilizamos para las pintadas y cargar baldes, entre otras cosas”, aportó Bonfatti.
La sangrienta dictadura del 76 frenó las tareas en la villa y la prioridad fue el interior de la provincia. Afecto a la fotografía, Binner montó, junto a Bonfatti, un pequeño laboratorio en su casa para revelar en blanco y negro. Todos los viajes quedaron inmortalizados en un álbum. También utilizaron el sistema de diapositivas para los cursos de educación para la salud.
Pero el anecdotario incluye la organización de torneos de fútbol entre los distintos pueblos para que los militantes se referenciaran e hicieran lazos de amistad.
En aquellos picados informales, Binner —por su altura— generalmente jugaba de defensor. Acerca de su performance con la redonda, Bonfatti fue breve pero contundente: “Le gustaba marcar”.
De la desilusión al despegue
La llegada de la democracia encontró a una estructura partidaria ya armada, con un proceso de formación de militantes y de capacitación política consolidados.
Pocos años después, para Binner y el resto de la dirigencia socialista el progresivo alejamiento del entonces intendente Héctor Cavallero de las filas del PSP significaría “una gran desilusión”.
“En 1989, cuando comenzó la gestión de Cavallero, Hermes era secretario de Salud Pública y yo de Promoción Social”, rememora Schroeder. Luego vendría “todo el proceso en el que Cavallero entró a una instancia de negociación con (el otrora ministro del Interior) Gustavo Beliz, un acercamiento progresivo hacia el objetivo de ser candidato a gobernador”.
El PSP no había discutido esa posibilidad y Schroeder fue el primero en pedirle la renuncia a Cavallero. Después el Tigre perdería la interna y formaría su propia fuerza, el Partido del Progreso Social (PPS), ligada al justicialismo.
A su turno, Bonfatti destaca que fue la primera vez en que el PSP se sometió a un proceso de internas.
“Un grupo importante de militantes, entre ellos Binner, tomó las banderas de la defensa de nuestros valores”, prosigue el legislador, que sentencia: “No nos equivocamos”.
Binner reafirmaba por entoneces la necesidad de no abandonar la concepción ideológica del PSP, guiado por Guillermo Estévez Boero, el máximo referente de esa fuerza que murió el 3 de febrero de 2000.
Según Bonfatti, “la figura de Cavallero no era menor (fue el secretario general del PSP)”. No obstante, hoy asegura que la decisión fue altamente favorable: “Nos permitió ganar la interna en 1993 y a los dos años Binner llegó a la Intendencia”. Una ruptura que implicó el despegue de Binner, avalado por su trayectoria en la salud pública y la jerarquización de la política sanitaria.
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Fotos
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Binner en un acto por la recuperación de la Vigil.
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