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 domingo, 26 de agosto de 2007  
A 7 días. Ya sin ley de lemas, la oposición tiene chances de consagrar al primer socialista al frente de una provincia
Más de dos décadas bajo la impronta del PJ santafesino
Tras la dictadura el PJ ocupó la Casa Gris. Si gana otra vez, festejará las bodas de plata en el poder

Jorge Kaplán / La Capital

Las elecciones del domingo próximo marcarán un hito histórico en la provincia, cualquiera sea quien se imponga de los dos candidatos más importantes: un triunfo de Rafael Bielsa significará que el peronismo podrá cumplir un cuarto de siglo en la Casa Gris, y si vence Hermes Binner será el primer gobernador socialista de la Argentina. Pero estos comicios tienen otra característica particular: ya no está la ley de lemas, vital para la larga permanencia del justicialismo en el poder santafesino. Por otra parte, una campaña sin grandes luces y la presencia de veedores independientes hacen abrigar la esperanza de un acto electoral sin situaciones conflictivas, como supieron abundar en el pasado y que surgen al repasar el período posdictadura.



1983 - Democracia y apagón. El 30 de octubre de 1983 los argentinos volvían a ejercer el derecho a voto luego de la sangrienta dictadura militar. En Santa Fe la fórmula del PJ integrada por José María Vernet y Carlos Aurelio Martínez se impuso con el 41,4% de los votos al binomio radical de Aníbal Reinaldo-Porfirio Contreras, que sacó el 40,3%. El PDP, con Alberto Natale-Luis Ingaramo, terció en la contienda y obtuvo el 10,4%. Un modesto 0,68% obtuvo el Socialismo Popular, con Héctor Cavallero y Ricardo Barbieri, pero luego vendrían tiempos mejores.

   Esta elección para gobernador quedó signada por las sospechas —nunca confirmadas— de fraude ya que el conteo de votos en Santa Fe para la Gobernación acompañaba la tendencia positiva que la UCR lograba a nivel nacional, con Raúl Alfonsín, y local, con Horacio Usandizaga quedándose con la Intendencia de Rosario.

   Pero esa madrugada ocurrió lo inesperado: un apagón en el centro de cómputos interrumpió el conteo, y al regreso la tendencia se había revertido. La tapa de este diario en su edición del 31 de octubre de 1983 indicaba que al cierre de esa edición —a las 4.20 de la madrugada— la UCR tenía 419.540 votos, contra 414.072 del PJ.

   Más de 20 años después, el veterano radical Luis Changui Cáceres supo explicar que en 1983 le birlaron a la UCR la Gobernación y la Intendencia de Santa Fe mediante el fraude, aunque desligó del episodio al PJ. “Creímos que al gobierno militar saliente no le importaba quién ganara. Ese militarismo en retirada es quien controló la junta electoral. Nos desentendimos del tema y no nos dimos cuenta de que para ellos éramos la peste, las Brigadas Rojas, los que veníamos de la lucha estudiantil y en reclamo de elecciones libres. Pero el candidato en Santa Fe (del PJ) era José Vernet, sugerido por la UOM de Lorenzo Miguel, gremio con relación cercana a los militares”, explicaba. “Ganábamos; de golpe se cortó la luz, se cayó el sistema. Nos fuimos, y cuando se empezó a contar, perdíamos, y perdimos”, resumió.



1987 - Ratificación al PJ. Mientras a nivel nacional comenzaba la declinación alfonsinista, el PJ logró revalidar sus títulos en la provincia. La fórmula Víctor Reviglio-Antonio Vanrell obtuvo el 6 de septiembre el 44,1% ,contra el 28% que alcanzó la UCR con la nómina que integraban Changui Cáceres y Juan Héctor Sylvestre Begnis, el mismo que hace dos años alcanzó una diputación nacional de la mano del PJ y fue precandidato a intendente de Rosario en las últimas primarias por el sector de Agustín Rossi. En tercer lugar quedó el PDP, que con Natale conquistó el 13,8%. Cuarto se posicionó la Unidad Socialista con Guillermo Estévez Boero.



1991 - Lole y la ley de lemas. A dos años de la hiperinflación y los saqueos, el menemismo gozaba de las mieles del éxito gracias al flamante plan de convertibilidad ideado por Domingo Cavallo. En Santa Fe, la figura de Horacio Usandizaga amenazaba la continuidad del PJ, jaqueado por una gestión provincial desprestigiada y con denuncias de corrupción. Pero Carlos Menem sacó uno de sus tantos conejos de la galera: la candidatura del ex piloto de Fórmula 1 Carlos Reutemann, jugada que se potenció con la sanción de la ley de lemas.

   El 8 de septiembre, el Frente Justicialista Popular (Frejupo) obtuvo el 46,8% de los votos, contra el 40,5% del radicalismo. El sublema más votado del PJ fue Creo en Santa Fe (Reutemann-Miguel Angel Robles), que logró 488.105 votos. El candidato más votado fue Usandizaga, con 524.904 sufragios. Igual se fue a su casa. En tanto, quedó tercera la alianza Honestidad, Trabajo y Eficiencia que conformaron el socialismo y el PDP, entre otros, que sacó el 8,6% con la fórmula Ricardo Molinas-Hermes Binner, mientras que bajo ese paraguas Héctor Cavallero lograba su reelección en la Intendencia de Rosario.



1995 - El largo conteo. Este diario tituló su edición del lunes 4 de septiembre, el día posterior a la elección: “El gobernador sigue en las urnas”. Era el principio de un proceso que se cerraría el 10 de octubre, cuando recién se confirmó oficialmente que la fórmula Jorge Obeid-Gualberto Venesia dirigiría los destinos de la provincia. A lo largo de esas cinco semanas hubo de todo: decenas de impugnaciones, pedidos de que se votara de nuevo, acusaciones cruzadas y hasta una multitudinaria marcha por la transparencia.

   El panorama era complejo. La pelea estaba planteada entre los dos contrincantes del lema PJ: por un lado Obeid y por el otro el Tigre Cavallero, quien había abandonado el socialismo para competir dentro del frente justicialista. La Alianza Santafesina, que nucleaba a UCR, socialismo y PDP, entre otros, quedaba sin chances. Ante la exasperante lentitud del escrutinio provisorio y para despejar sospechas, Reutemann decidió que se pasara directamente al conteo definitivo.

   La paridad entre Obeid y Cavallero generó duros cruces. Incluso Obeid llegó a denunciar que la Casa Rosada quería imponer al gobernador, en alusión a la amistad entre Cavallero y Menem, a lo que le agregaba los movimientos del ministro del Interior Carlos Corach.

   Finalmente, el PJ obtuvo el 50,7% de los votos, la alianza opositora llegó al 47,3% y Obeid accedió a su primer mandato con un capital de 327.706 sufragios, contra los 294.497 de Cavallero-Omar Perotti. Usandizaga, acompañado por René Bonetto, volvió a ser el más votado —464.270 sufragios—, pero la ley de lemas lo dejó afuera ante el escaso aporte de Natale y Estévez Boero. En tanto, el naciente Frepaso sacaba apenas el 0,95%.



1999 - Lole, el gran elector. El 8 de agosto de 1999 es la única elección con ley de lemas en la cual el candidato más votado fue ungido gobernador. El lema justicialista sacó el 54,5% de los votos, casi todos ellos conseguidos por la fórmula Reutemann-Marcelo Muniagurria. El Lole sacó 890.550 votos, de los 914.711 del lema PJ. La Alianza Santafesina obtuvo 658.427 sumando los votos de los sublemas Frepaso+radicales celestes (Rubén Giustiniani-Carlos Iparraguirre), PDP (Alberto Natale) y el más votado de los radicales amarillos (Usandizaga-Jorge Mosset Iturraspe). Para el Vasco, la tercera no fue la vencida.



2003 - La era del hielo. El 7 de septiembre el peronismo retuvo la Gobernación merced al naciente período kirchnerista, la ley de lemas y el notable arrastre de los 780.708 votos que obtuvo la candidatura a senador nacional del Lole, sin que hiciera mella en su ima

gen la trágica inundación que meses antes había sufrido la ciudad de Santa Fe. El lema PJ alcanzó el 43,1% del total de votos, contra el 38,2% del lema Partido Socialista, al que adhirió también la UCR. Dentro del oficialismo, la fórmula Obeid-María Eugenia Bielsa fue consagrada por 345.744 votos, auxiliada notablemente en el triunfo final por la nómina prohijada por Reutemann con Alberto Hammerly a la cabeza, que sacó 258.701. También aportó una vez más Cavallero, con 79.446 sufragios. En la oposición, Binner se quedó con el sabor amargo de prematuros festejos y las manos vacías pese a ser largamente el más votado: 600.249 santafesinos optaron por él para que dirigiera el destino de la provincia.



2007 - Final abierto. El domingo próximo se escribirá un nuevo capítulo de la historia. A las urnas llegan un Binner que obtuvo en las primarias del 1º de julio 617.860 votos, contra un Rafael Bielsa, quien en la interna del peronismo superó a Agustín Rossi por 417.079 sufragios contra 224.820. Cómo se traspasan los votos de Rossi a Bielsa, y la preferencia de los 280 mil electores que en la primaria votaron en blanco, junto a quienes se abstuvieron de participar en una interna obligatoria, inclinarán la balanza en una elección que se anticipa más que ajustada.
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Los santafesinos irán a las urnas por séptima vez tras la dictadura.

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