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domingo,
26 de
agosto de
2007 |
Decisión judicial tras la muerte de un preso por una meningitis
La Cámara Penal requirió a los jueces que supervisen el estado de salud de los presos alojados en la comisaría 9ª, donde un joven que estaba detenido por robo calificado murió por una meningitis que, según sus familiares, no fue detectada por la forense que lo revisó.
Tras el deceso de Miguel Angel Lencina, los integrantes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) reclamaron que se extremen las medidas de prevención para evitar el contagio de otros internos que, al igual que el personal policial, comenzó a tomar una medicación preventiva.
Prevención. Por ello, la CTC se reunió con el presidente de la Cámara Penal, Antonio Paolicelli, quien dispuso comunicar la situación a los jueces que tienen a su cargo a los internos de la 9ª para que tomen las medidas de prevención correspondientes, explicó Lilian Echegoy.
“Entendemos que existe riesgo de contagio porque este interno pasó mucho tiempo infectado conviviendo con los otros detenidos. Los familiares están preocupados porque no estaban al tanto de la situación y fueron con bebés a las visitas. Por eso requerimos medidas para que no se difunda la enfermedad y que un médico constate el estado de los detenidos y si se está cumpliendo con el tratamiento”, añadió la vocera de la CTC.
Lencina murió el viernes tras pasar 7 meses preso en la seccional 9ª. Según la policía, el pasado sábado 11 empezó a manifestar dolores de cabeza y al día siguiente una médica le diagnosticó sinusitis. Tres días más tarde se descompuso y fue trasladado al hospital, donde finalmente se detectó el cuadro de meningitis. Sus familiares aseguraron que llevaba dos semanas con dolor de cabeza y sin recibir tratamiento específico.
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