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domingo,
26 de
agosto de
2007 |
Dos jóvenes muy graves tras ser heridos por sendos escopetazos
Dos hombres, de 18 y 22 años, debieron ser internados en estado grave tras recibir sendos disparos de escopetas en dos episodios ocurridos con 12 horas de diferencia y en sectores muy distantes uno del otro.
En la zona del bajo La Ribera, en Pueblo Nuevo, nadie puede precisar por qué comenzó la discusión entre Exequiel Albornoz, de 18 años, y Bequi, de 34. Ocurrió frente a la vivienda del último, y la disputa terminó de la peor manera. Con un disparo calibre 16 que le pegó de lleno a Albornoz en el abdomen. “Los perdigones le afectaron seriamente el hígado y está muy grave”, explicó un vocero policial.
Albornoz y Bequi viven a cuatro cuadras de distancia, en una humilde barriada de pescadores de Villa Gobernador Gálvez. Según fuentes policiales, Albornoz llegó a la casa de Bequi y, por razones que se investigan, tuvieorn un fuerte encontronazo. “Está todo en vías de investigación. Algunos en el barrio comentan que Albornoz fue a prepear. Entonces se putearon, se trenzaron y se escuchó el tiro”, explicó un vocero.
Ocho horas después del incidente, con una orden del juez de Instrucción Osvaldo Barbero, efectivos de la seccional 25ª y de la Brigada de Homicidios allanaron la vivienda de Bequi. Hallaron un cartucho calibre 16 y una tumbera de caño recortado y de manufactura artesanal.
En El Espinillo. Doce horas más tarde de que Albornoz fuera herido, en Vera Mujica y pasaje Arenales, a docientos metros de la seccional 8ª, efectivos de esa comisaría auxiliaron a un joven de 16 años que traía a su hermano de 22 herido de una perdigonada. Según el menor, junto a su hermano —identificado como José Muñoz, de 22 años— estaban en la isla El Espinillo, ubicada frente al parque De las Colectividades, donde viven. Entonces, mientras dormía en un ranchito, escuchó un disparo y un grito de dolor. Y al salir de la humilde vivienda encontró a su hermano gravemente herido en el tórax.
El menor lo subió a una canoa y cruzó a remo el Paraná. “Cuando la policía los encontró eran las 2 de la mañana y el chico contó que al hermano lo habían herido una hora y media antes. También contó que no pudo ver quien les disparaba. Y que, mientras remaba en el bote, escuchaba que les seguían disparando”, explicó el pesquisa quien destacó que se espera que el herido se reponga para que brinde su versión de los hechos.
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