Preparados para el último penal

Carlos Duclos / La Capital

Antes de pasar a una breve consideración sobre Santa Fe, no se puede menos que posarse la mirada sobre el escenario nacional. El mensaje de la Iglesia, dado a través del Episcopado, no fue del agrado del gobierno nacional. No podía esperarse otra cosa, puesto que si hay algo que pone de mal humor a los hombres del gobierno son aquellas manifestaciones que no están en sintonía con su pensamiento o las críticas a determinadas acciones.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, replicó a las palabras de la Iglesia sugiriendo que asombraba que dijera lo que dijo dos meses antes de las elecciones. "En este tiempo entiende importante sacar una declaración, pero en otro tiempo entendió importante callarse", dijo Fernández. Es curioso que el jefe de ministros haya expresado tal cosa, cuando justamente dos meses antes de las elecciones el gobierno adopta algunas medidas que benefician a los trabajadores y jubilados en un hecho que parecería más que un acto de justicia, una acción electoral tendiente a levantar un poco el corazón de la gente hacia el Frente para la Victoria, luego de que tantos sucesos irregulares menguaran sus latidos. O tal vez estos regalitos de fin de invierno, como la modificación de los valores del mínimo no imponible para los trabajadores, sean una equiparación, a priori, del fuerte ajuste que, según varios observadores, deberá producirse a fin de año.

Como quiera que sea, la Iglesia habló, dijo lo suyo y no puede decirse que haya dicho mal. El Episcopado pidió que “se dejen atrás las prácticas demagógicas y presiones indebidas, como el clientelismo y la dádiva, que desvirtúan el profundo significado y degradan la cultura cívica”. Los prelados sostuvieron que “queda pendiente la deuda de la reconciliación”. Y como toda respuesta, Carlos Kunkel, el diputado kirchnerista, le respondió al cardenal Bergoglio de una manera particular, fiel a un estilo moldeado en otras épocas, pero que, por ejemplo, ha reeditado el kirchnerista Daniel Varizat en Santa Cruz y que consiste en la aplicación del principio: “Si molestan, los atropello”.



Larga Rodríguez Saá. Gran parte de la clase política parece estar en la cuestión electoral y algunos muy lejos de la gente. Lilita Carrió, por ejemplo, tratando de lograr un acuerdo con López Murphy, quien encarna un modelo que hasta no hace mucho denostó. Pero lo cierto es que no debería alarmar esta rara mezcla con propósito electoral, cuando los argentinos ven pavonearse sobre un escenario, juntos y con un mismo objetivo, a una pollera de alta costura francesa con un pañuelo de plaza de Mayo. Será por eso que la radical Margarita Stolbizer, candidata a gobernadora de Buenos Aires, criticó con dureza a Cristina Fernández: "Le sobra shopping y le falta verdulería”, sentenció. Después de todo la vestimenta no hace a la acción de gobierno, aunque claro, “una cosa es estar bien vestida, presentable y coqueta, otra andar mostrando carteras Louis Vuitton mientras una gran parte de la población no ve el producto alimentario que recubrió el cuero hace mucho tiempo” (léase carne).

Y en este escenario político, Macri anda a lo saltimbanqui midiendo las situaciones, y debatiéndose entre el apoyo a López Murphy o a Lavagna.

Existe también un peronismo anti K que prepara el lanzamiento de un candidato propio con el que esperan construir un espacio de poder alternativo. Tal estructura impulsaría para presidente al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien acaba de ganar abrumadoramente las elecciones en su provincia. “Puede obtener un caudal de votos peronistas que, sumado al del resto de la oposición, complicaría las cosas a la Casa Rosada”, dijo un conocedor de la política nacional, al tiempo que otro ex legislador nacional peronista, que lo acompañaba, afirmó: “Mire, si el candidato fuera Scioli, Reutemann o el mismo Macri, Cristina pierde” ¿¡Si lo dice un justicialista?!



¿Y en Santa Fe? En el momento de la edición de esta reflexión, el Ari congregaba a los asambleístas de toda la provincia para conformar la lista de candidatos a diputados nacionales y determinar la alianza con miras a la elección nacional. En el primero de los casos, la lista estaría encabezada por Alberto Muñoz, presidente del partido en la provincia, seguido por Gustavo Gamboa, titular del Ari en Rosario y por la actual diputada provincial Verónica Benas. Por otra parte, el Ari santafesino dio un nuevo y fuerte apoyo a Hermes Binner y, como no podía ser de otra manera, en consonancia con otras regionales, fustigó el acuerdo de Carrió con López Murphy. “El partido provincial reafirma su perfil ideológico progresista, tales sus principios fundamentales, y rechaza la incorporación de Recrear liderada por López Murphy”, dice un comunicado.



Binner no descansa. Y a pesar de que todas las encuestas lo dan ganador, Binner no se duerme en los laureles y recorre la provincia “haciendo saber no sólo su plan de gobierno -remarcan sus allegados- sino que en cuanta reunión puede se ocupa de señalar que no se propone echar a empleados públicos, ni arremeter contra la educación privada y de ningún modo es antiperonista como lo quieren hacer ver algunos. Viene decidido a dialogar con todos los sectores para que en un esfuerzo conjunto se propulse a Santa Fe al plano que se merece”. Y precisamente Binner expresó hace pocas horas que “hay que rescatar la posición que sienta el Partido Socialista Popular luego de la muerte de Perón en defensa de la democracia y valorando todo lo hecho por el gobierno democráticamente elegido en ese entonces”. Y recordó las palabras de Guillermo Estévez Boero, del 3 de julio del año 1974, tras la muerte del fundador del justicialismo: “Es preciso suprimir, por miope y antiargentino, todo cálculo futuro basado en el fracaso del gobierno popular. Si esto ocurriera sólo existirá futuro para el dolor de los argentinos y la apetencia de los mercenarios”. Sin dudas, estas palabras constituyen un mensaje fuerte de alguien que ya percibe que la Casa Gris lo aguarda.

Y en el Frente para la Victoria también hay expectación: “Final de bandera verde, pero ganamos en los últimos metros”, aseguró entusiasmado un candidato. En fin, todos, en Santa Fe, están preparados para patear el último penal en los pocos días que quedan para el acto eleccionario en Santa Fe.