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domingo,
26 de
agosto de
2007 |
Arde el sur de Grecia y ya hay 49 muertos
Desde el viernes se declararon 170 incendios. El fuego está llegando a la capital, Atenas
Zaharo, Grecia. — El número de muertos por los incendios forestales que están arrasando el sur de Grecia aumentó ayer a por lo menos 49, mientras el país enfrentaba una segunda noche de devastación en medio de informes sobre gente acorralada por las llamas y decenas de pueblos ardiendo. El fuego comenzaba a llegar incluso a las afueras de Atenas.
Setenta nuevos incendios estallaron sólo ayer, mientras otros todavía ardían desde el viernes. Más voluntarios se sumaron a los agobiados bomberos en un esfuerzo frenético por salvar vidas y propiedades. Al igual que el viernes por la noche, los residentes, presas del pánico atrapados por las llamas, llamaron por teléfono a radios y canales de TV en busca de ayuda. Por tierra y por mar, las autoridades desalojaron a cientos de turistas y ciudadanos griegos atrapados por las llamas.
Un funcionario del Ministerio de Salud, Panagiotis Efstathiou, dijo que 49 cadáveres fueron depositados en varios hospitales. Pero se da por hecho que el número aumentará drásticamente.
En tanto, 10 naciones enviaban refuerzos, entre ellos cuadrillas y naves lanzadoras de agua.El primer ministro Costas Karamanlis dijo que la mayoría de los incendios parecen haber sido intencionales.
170 focos. Un total de 170 incendios estallaron desde el viernes por la mañana. Algo similar ocurrió en España e Italia semanas atrás, donde se comprobó que la mayoría de los incendios fueron intencionales. Ayer en Grecia un hombre de 65 años fue detenido y acusado de causar un incendio e imputado con varios cargos de homicidio por la devastación de Areópolis, en el sudeste del Peloponeso, donde seis personas murieron.
Atenas, asediada. Los intensos vientos arrojaron humo y cenizas desde las islas hacia Atenas, donde el humo oscureció el sol y la ceniza cayó durante horas en el centro de la capital. Las autoridades clausuraron una carretera importante, al aproximarse las llamas a los suburbios orientales de la capital. Cuatro aviones de los bomberos, desviados de los incendios en el surel país, comenzaron a operar en esa zona.
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