La biotecnología dominó la siembra de la última década

El número dos de Monsanto adelantó los eventos de segunda generación

Fabiana Monti / La Capital

El impacto de la biotecnología en el campo argentino no tiene discusión y los números están a la vista. El vicepresidente de la multinacional Monsanto, Robert Fraley, aseguró que en el país el 95 por ciento de los productores adoptaron materiales biotecnológicos en el transcurso de los últimos 10 años que permitieron aumentar los rindes y los niveles de producción.

El ejecutivo de la compañía mencionó que en la última década Monsanto desarrolló dos genes que controlan insectos y malezas — a la hora de citar los eventos más revolucionarios— y anticipó que en las próximas décadas habrá entre 30 y 40 productos genéticos nuevos, que modificarán el mapa de la producción a nivel mundial. Servirán “para aumentar rindes, mayor protección ante las sequías, los fertilizantes, además de potenciar las cualidades del cultivo”, dijo.

En ese sentido, el ejecutivo que estuvo en Rosario durante el XV Congreso de Aapresid citó como ejemplo el desarrollo de la biotecnología aplicada a la agricultura para el uso eficiente de los biocombustibles. “Nos encontramos en el punto de partida”, subrayó.

De cara al futuro, Fraley mencionó que se abren nuevos horizontes en materia de difusión de eventos biotecnológicos en el mundo. “Es el camino en el que estamos, avanzamos tanto en el norte como en el sur de América, China, India y también en Europa (con el cultivo del maíz biotecnológico)”, detalló a la hora de dar cuenta de la expansión de estos nuevos productos en mercados no tradicionales.



Nuevas fronteras

Para el vicepresidente de Monsanto, el objetivo de los primeros diez años de la nueva década será reemplazar los productos de primera generación con otro de segunda generación, que permitan mejorar el rinde y la performance. Tal es el caso del roundup, de gran adopción en la Argentina. Además, como meta esperan que la tecnología se adapte a las tierras a trabajar según el riego, humedad y propiedades específicas de cada zona.

“Las tecnologías tendrán un gran impacto en la innovación y en los rindes, porque la biotecnología modificará los resultados a futuro”, sostuvo el directivo de Monsanto.

En ese sentido pronosticó que habrá más oportunidades de las que se obtienen en la actualidad y adelantó que “dentro de unos años habrá rindes de 20 toneladas por hectárea en maíz”.

En relación a la soja, el cultivo estrella, Fraley anunció que lanzarán en Estados Unidos un nuevo producto “en dos o tres años” (también habrá tolerantes a dicamba), y nuevos genes en soja que mejoren la producción oleica en un 10 por ciento.

obre todo, para la generación de biocombustibles, que contribuirán con la producción de biodiesel.

Sin dudas, para Fraley el futuro es generar valor, tanto para la empresa como para los clientes y en ese marco Argentina deberá tomar una posición frente a su política de propiedad intelectual.