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domingo,
26 de
agosto de
2007 |
Campaña vergonzosa (II)
Una lectora de Venado Tuerto manifiesta sentirse avergonzada e indignada como peronista por la actitud del candidato a intendente que pretende usufructuar la imagen de Evita y promete una dádiva a quienes lo voten. No escapa a un modus operandi habitual para la época. Debe tener presente la lectora que el peronismo desapareció con el General Perón y lo que vino después fue una cruda y permanente disputa de personas y grupos para erigirse como los auténticos seguidores de la doctrina de la justicia social. Hoy los únicos peronistas son los que conforman el pueblo sencillo y avasallado por aquellos que dicen defenderlo, y el argumento más contundente en este sentido son los cinturones de eterna pobreza que rodean las ciudades y el hambre y desnutrición de las provincias periféricas. Esta situación sólo cambiará cuando el pueblo todo acceda a la dignidad que 50 años de distintos gobiernos le han birlado. En los últimos 18 años quienes se dicen peronistas fueron gobieno por más de 14. Pregúntese el pueblo por qué faltan tantas cosas básicas (educación, salud, justicia, seguridad y cultura del trabajo) y téngalo presente al momento de votar. ¿Cuántas promesas incumplidas soporta un pueblo?
Hugo Luciani
El autor se refiere a una carta de Natalia Jaureguizahar, publicada el 18 de agosto en esta sección.
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