El Negro, presente

La tarde estuvo sin dudas cargada de emoción en el Gigante de Arroyito. Es que ayer fue el primer partido de Central sin Roberto Fontanarrosa sentado en su platea, aunque el Negro pareció estar más presente que nunca en todo momento. Desde las sentidas banderas que lo homenajearon hasta el minuto de silencio que se transformó en el del aplauso, todo estuvo impregnado del recuerdo del magnífico humorista, dibujante y escritor rosarino, que tanto hizo trascender los colores auriazules.

  Mientras la dirigencia canalla planea darle forma a un museo donde se exponga el legado artístico del Negro, la ocasión merecía reconocimientos especiales y el mejor fue el más espontáneo, el de la gente, la que ni bien el árbitro Jorge Baliño indicó el minuto de silencio en su memoria, prefirió transformarlo en un sentido aplauso. Y ni bien las palmas acallaron, la voz del “Olé, olé, olé, olé, Negrooooo, Negroooooo” copó la emotiva escena. Seguramente Fontanarrosa habrá preferido más ese homenaje ruidoso, como las risas que tan bien provocaba con cada ocurrencia, en cada dibujo, en cada párrafo.

  La expresión de la masa auriazul fue acompañada por innumerables banderas. Una rezaba: “Pucha que somos grandes”, con la imagen de Inodoro Pereyra. Otra, vertical y con el mismo entrañable personaje, decía: “Central te ama”.

En una más mística, podía leerse: “Cada canaya que mire al cielo encontrará en una nube un dibujo tuyo. Gracias Negro”. Y por supuesto, estaban las de la filial Negro Fontanarrosa de la localidad de Andino.

  La “oficial”, que sirvió para promover la lectura de los tres cuentos del Negro que fueron repartidos (Lo que se dice de un ídolo, El Loco Cansino y Humorfútbol) entre el público, agradecía también a Fontanarrosa y arengaba: “Cuando leés, ganás siempre”. Mientras que el plantel canalla también posó con otra bandera con la cara del Negro, su última criatura, Canaya, y el agradecimiento.

  ¿Quién dijo que Fontanarrosa no estuvo en el Gigante?